El asesino silencioso

AutorMathieu Tourliere

Cuando se publicó ese estudio, la comunidad científica aún no medía la dimensión de los efectos de la contaminación atmosférica sobre la salud humana. Once años después la Organización Mundial de la Salud lanzó la alerta: determinó que nueve de cada 10 personas respiran aire con algún nivel de toxicidad, fenómeno al que definió como "el asesino silencioso".

En el mundo, la contaminación atmosférica causa la muerte directa de más de 8.8 millones de personas al año. Ataca "todos los órganos del cuerpo", reduce la fertilidad, daña los fetos, afecta el desarrollo del cerebro de los niños y agrava al menos 45 enfermedades y afectaciones a la salud, según muestran dos estudios publicados en febrero en la revista médica estadunidense Chest.

Esta aterradora lista incluye la demencia, enfermedad de Parkinson, diabetes tipos 1 y 2, distintas formas de cáncer -no sólo de pulmón sino de vejiga, próstata, colon, así como leucemia-, obesidad, anemia, hipertensión, osteoporosis, alergias o envejecimiento de la piel, entre otros padecimientos.

Las sustancias contaminantes, como el dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno, ozono, monóxido de carbono, así como una gran variedad de partículas finas y ultrafinas tóxicas, penetran los organismos por el sistema respiratorio, saturan el sistema de filtración de los pulmones e ingresan a las células móviles, las cuales las trasladan a la sangre dañando el corazón y atacando po-tencialmente todos los órganos del cuerpo.

"Los efectos adversos ocurren durante una exposición continua e, incluso, con niveles inferiores a los estándares de calidad de aire que eran considerados seguros", advierten los estudios científicos elaborados por 14 integrantes del Foro de Sociedades Internacionales para la Respiración, que agrupa a nueve organizaciones de especialistas en enfermedades respiratorias de los cinco continentes.

Los daños en los niños

Los expertos recopilaron la amplia literatura científica que existe sobre el tema. Tras procesar los datos se percataron de que los daños por las sustancias y partículas en el cuerpo resultan equiparables a los que causa el humo de tabaco.

"Puede que la contaminación del aire sea el mayor riesgo ambiental en el mundo", advierte el primer estudio desde su introducción.

Párrafo tras párrafo, las investigaciones muestran cómo los científicos alrededor del mundo establecieron correlaciones entre el humo de motor y la leucemia en recién nacidos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR