Le asusta el bicho, pero...

A Jorge Olivares le asusta contagiarse de Covid, más aún porque vive en Santo Domingo, una de las 14 colonias que en los últimos tres meses no han salido del semáforo rojo, y trabaja en la Ajusco, otra que también está en la lista.

El semáforo de colores por colonias arrancó el 10 de julio como una estrategia para dar atención focalizada a las zonas con más casos activos. Desde entonces, ambos puntos de la Alcaldía Coyoacán permanecen en alto riesgo, aunque la etiqueta no ha hecho diferencia en la vida cotidiana.

Olivares es estricto con las medidas de higiene en su puesto en el tianguis La Bola, pero a diario convive con compradores que a estas alturas dudan del coronavirus.

"Yo sí tengo temor", reconoce, "luego la gente no entiende, estornudan, no se cubren y hasta escupen, pero tenemos que trabajar para comer".

Durante el primer mes de semáforo epidemiológico, Olivares intentó resguardarse en casa lo más posible y se inscribió al programa de Gobierno que ofrecía una tarjeta de 3 mil pesos a cambio de no salir a vender a la calle.

El plástico no llegó, tuvo que desconfinarse y volver al tianguis.

"Ha sido un poco difícil porque es algo inesperado, pero estamos adaptándonos. Me preocupa que hay gente...

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