El “atrio privado” de la Basílica

AutorRodrigo Vera

Con miras a emprender negocios multimillonarios se privatizó el terreno de 30 mil metros cuadrados en el que Carlos Slim construye la Plaza Mariana, a un costado del atrio de la Basílica de Guadalupe.

Esa privatización también tuvo el propósito de evitar que dicho terreno se convierta en patrimonio federal, como todos los templos y atrios del país que le fueron expropiados a la Iglesia en el siglo XIX y que ahora son bienes nacionales por disposición constitucional.

La Plaza Mariana no será parte de la Basílica de Guadalupe –patrimonio nacional– sino un ultramoderno mall manejado por Slim y el cardenal Norberto Rivera Carrera a través de la asociación civil Fundación Plaza Mariana.

El abogado Francisco Rivas, representante legal de la Agrupación de Comerciantes Emiliano Zapata, que aglutina a 250 vendedores de La Villa, afirma a este semanario:

“Ya se privatizó el predio que en 2003 le regaló el gobierno capitalino a la Fundación Plaza Mariana y en el que ahora el empresario Carlos Slim construye la Plaza Mariana. El objetivo es meramente empresarial; hacer ahí negocio tras negocio.”

–Entonces, ¿es falso que será una ampliación del atrio y que tendrá fines religiosos?

–Eso es una falsedad. A golpe de vista la Plaza Mariana podrá parecer una extensión del atrio actual, como incluso se viene pregonando, pero no es así. Todo es una simulación, un engaño. En los hechos se trata de una propiedad privada con fines lucrativos.

“Hagamos una distinción: el terreno del actual atrio, así como la nueva y la antigua Basílica, pertenecen a la nación, son propiedad federal como lo estipulan la Constitución y la Ley General de Bienes Nacionales. A esa área incluso la resguarda la Policía Federal.

“¿Qué se hizo para que la Plaza Mariana no cayera en manos de la federación, como sucede con el resto de los templos? ¿Qué maniobra se usó para darle un fin empresarial? Pues simplemente se privatizó el área. Así de sencillo. Con la privatización se eliminaron las trabas que impiden hacer negocios. De manera que, por así decirlo, en la Basílica de Guadalupe vamos a tener un atrio público y un atrio privado.”

El abogado abre una carpeta, extrae los documentos del Registro Público de la Propiedad del Distrito Federal con los que apoya sus afirmaciones.

En el folio real 1212226 se estipula que la asociación civil Fundación Plaza Mariana es la propietaria del terreno de 29 mil 534 metros cuadrados, el cual constituyó en “régimen de propiedad en condominio” ya que lo dividió en “4 unidades privativas”: un “columbario”, un “centro evangelizador”, un “museo” y un “mercado”.

No sólo eso. Ahí también se asienta que el 22 de diciembre de 2005 la Fundación Plaza Mariana constituyó “un fideicomiso con actividad empresarial” con el Grupo Financiero BBVA Bancomer, ante el notario público número 151, Cecilio González Márquez.

La Fundación Plaza Mariana –como “fideicomitente”– solicitó un préstamo a la institución bancaria –que quedó como “fiduciaria”– a fin de obtener recursos para la construcción de la plaza y dejó el terreno como garantía prendaria.

El 4 de julio de 2007 extinguió ese fideicomiso con Bancomer para abrir otro con el Grupo Autofin, con la misma finalidad: allegarse los “financiamientos que se requieran para sufragar los gastos y costos de la construcción de la Plaza Mariana”. Este acuerdo quedó suscrito ante el notario número 16, Francisco Fernández Cueto, según consta en el folio real número 1254506 del Registro...

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