Aún la meten

Ni la osteoporosis, la artritis o el alzheimer han podido derrotar a los veteranos de la Liga Nueva Resistencia, quienes semana a semana se reúnen para demostrar que a su edad todavía se pueden meter muchos goles, teniendo una vida sana, respaldada por el deporte.

Este es un grupo de jugadores muy especial, pues forman parte de la categoría de 65 años en adelante, habiendo futbolistas que ya llegaron a las siete u ocho décadas de edad, pero siguen corriendo por la cancha como si fueran unos verdaderos pubertos detrás de la novia.

"Somos del FBI, pero no te espantes, me refiero a las Fuerzas Básicas del Insen", dice entre carcajadas Alejandro Elizalde, jugador del América, mientras se prepara para enfrentarse al equipo Recreo en la cancha del Polvorín, en el Campamento 2 de Octubre de la Alcaldía Iztacalco.

Y es que los señores son todos unos profesionales. Llegan temprano al terreno de juego para comenzar con el ritual del futbolista.

Se colocan las vendas en los pies, seguido de las calcetas y los zapatos, mismos que amarran con fuerza para que no se les salgan. Se acomodan el short, la playera y se persignan antes de saltar a la cancha para realizar algunos estiramientos.

Con el silbatazo, los jugadores de la tercera edad se olvidaron de las canas y las reumas para darle paso a un vibrante partido de futbol, en el que fueron y vinieron, ya no con la velocidad de antes, pero sí con ese gran corazón que lo impulsa a seguir jugando.

Al final, el marcador fue de empate a dos goles, pero eso fue lo de menos, pues durante 50 minutos regaron polilla y clase en la cancha, demostrando que lo que bien se aprende, jamás de olvida.

AMÉRICA...

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