Ausente en el exterior

AutorOlga Pellicer

Los problemas en la relación México-Estados Unidos han producido efectos muy negativos en la vida política nacional. Han trastocado la aproximación inicial hacia la migración centroamericana, colocando en segundo término la defensa de sus derechos humanos; han modificado bruscamente el destino y objetivos de la recién creada Guardia Nacional; han introducido distorsiones en la organización de la administración pública federal en detrimento de las responsabilidades correspondientes a la Secretaría de Gobernación; han dividido la cohesión interna de los miembros de Morena.

Ese desarrollo de los acontecimientos ha evidenciado, de una parte, la enorme vulnerabilidad de México ante las presiones provenientes de Estados Unidos; de la otra, la distancia inquietante entre la complejidad de los problemas que se avecinan y la simplicidad de la narrativa del jefe del Ejecutivo para enfrentarlos. Tomando en cuenta la apertura de la economía mexicana, la situación geopolítica del país y lo mucho que los factores externos inciden sobre la vida nacional de no corregirse esas debilidades, la esperanza de muchos que acompañaron la llegada de la 4T se pondrá en duda.

La distancia entre la dimensión de las amenazas trumpianas y la narrativa optimista del presidente sobre la buena amistad que se puede establecer entre ellos desconcierta. Se hizo patente en el evento celebrado en Tapachula con el presidente de El Salvador. Según la lectura que hizo entonces AMLO del acuerdo alcanzado en Washington por el canciller Marcelo Ebrard, en dicho acuerdo se logró el compromiso de Trump con el Proyecto para el Desarrollo Integral de Centroamérica (PDI). Desafortunadamente, no fue así. Las penosas negociaciones versaron, principalmente, sobre la demanda perentoria de Trump para que México aceptara ser tercer país seguro. Las amenazas sobre la aplicación de aranceles, a partir de evaluaciones totalmente arbitrarias por parte de Trump, se mantuvieron. A medida que se acerca la fecha de 45 días para decidir si se han cumplido los compromisos para reducir el flujo migratorio, se profundiza la incertidumbre sobre cuál es la estrategia de México para evitar una cadena de chantajes que son francamente inaceptables para la defensa de la soberanía nacional.

Sin duda, el PDI es la carta más valiosa de México como contrapunto al objetivo de hacer girar el país en torno a la contención imposible del fenómeno migratorio. Ahora bien, se trata de un proyecto de largo plazo, es un...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR