Autovictimización presidencial

AutorErnesto Villanueva

Hoy, dos años después, Peña Nieto está en el peor de los mundos, sin visos de que la situación nacional vaya a mejorar. Veamos.

Primero. Altos funcionarios del gobierno creen o quieren hacer creer que las cosas en México van de maravilla. Arguyen que la prensa extranjera orquestó una campaña contra el gobierno de Peña Nieto, sólo ve el vaso medio vacío y no reconoce su esfuerzo por sacar al país adelante.

Pretenden crear la idea de que en la economía todo iría muy bien con la gestión de Luis Videgaray, pues se quieren convencer de que ha hecho lo correcto en los tiempos adecuados. En la lógica de estos funcionarios, si no se han dado los resultados esperados, eso no es culpa del secretario de Hacienda; el argumento justificativo es que ha habido factores externos magnificados por una compleja red de malos mexicanos en connivencia con la prensa extranjera para dinamitar la confianza en el país. La economía vive, en gran medida, del factor subjetivo de la credibilidad, de la certidumbre en el tiempo, y eso se llama confianza.

En suma, de acuerdo con esa percepción que sale de la oficina presidencial, las aviesas intenciones y acciones de la prensa extranjera, junto con los escasos medios mexicanos críticos que no se suman a "mover a México", han hecho naufragar "artificialmente" al gobierno de Peña Nieto en apenas dos años, tiempo récord en la historia contemporánea del país.

La prensa extranjera aliada, receptora y reproductora de los mensajes originados por los mexicanos resentidos, siguiendo la misma versión, por distintas razones, todas ellas ajenas a los mejores intereses del país, han magnificado lo que sucede. Por ejemplo, se aduce que Juan Méndez, relator especial de la ONU, se extralimitó al afirmar que en México las violaciones a los derechos humanos, específicamente la tortura, son generalizadas. El gobierno mexicano y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos consideran que éstos son eventos aislados y están debidamente identificados y controlados.

Segundo. Que alguien crea en esta explicación-justificación de por qué hace agua la estructura gubernamental por todos lados es una estulticia que no resiste el menor análisis. ¿Cómo podría explicarse que en los primeros meses del gobierno la prensa extranjera tratara bien al presidente y poco tiempo después haya cambiado su percepción? La explicación es muy sencilla. El quid del asunto es que el propio Peña Nieto se ha convertido en el pasivo central de su gobierno, por sus propias...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR