El Ave Fénix (II)
Tristeza y frustración fueron los sentimientos que experimentó el bombero David Jáuregui la madrugada del 20 de octubre de 2000, cuando 22 personas perecieron en el incendio de la discoteca Lobohombo.
El 23 de enero de 2007, a sus 42 años, Jáuregui, se desempeñaba como Jefe de Servicio en la Estación de Bomberos Ave Fénix, que se construyó en el mismo terreno que ocupó el centro nocturno y que fue inaugurada el 30 de noviembre del 2006.
Jáuregui tenía, entonces, que organizar las actividades de los 25 elementos bajo su mando.
"De este lado (de la Ciudad) nos hacía falta una estación", comentó David, quien comenzó su carrera como vulcano el 1 de julio de 1985, cuando tenía 21 años.
A cada turno de 24 horas le seguía un descanso de 48.
Dos timbres largos advertían de un incendio, una fuga de gas, un choque o una volcadura: en estos casos se enviaban unidades pesadas.
Cinco timbres cortos indicaban una intervención menor: una fuga de un tanque de gas portátil, rescate de animales o desalojo de abejas.
"Aquí es como nuestra segunda casa", expresó Jáuregui. "A veces pasamos más tiempo con nuestros compañeros que con nuestra familia".
Los vulcanos contaban con 40 segundos para llegar al patio, vestirse y subirse al camión. Su equipo pesaba 18 kilos.
Los arquitectos Julio Amezcua y Francisco Pardo diseñaron una estación de bomberos con alta tecnología.
En el proyecto también colaboraron los arquitectos Bernardo Gómez-Pimienta y Hugo Sánchez.
El edificio no busca el protagonismo urbano, parece una sobria caja metálica que flota sobre el patio de maniobras. La fachada principal tiene varias líneas luminosas.
En la planta baja del inmueble está el patio de maniobras, su modulación permite que los diferentes vehículos entren y salgan sin impactar el flujo vial de Insurgentes.
Los arquitectos buscaron que los espacios fluyeran como un chip eléctrico ligado al tejido de la Ciudad. Cuando dibujaron el trayecto de los camiones sobre la superficie del patio, surgieron varios círculos y siluetas en forma de gota.
"Trasladamos estas curvas en la cubierta ligera y creamos una membrana alabeada que protege los puentes y la escalera principal. Es como una flama en movimiento", detalló Pardo.
En el centro del primer nivel se descubre un patio cívico de triple altura y en su extremo se encuentra el área de estar y el comedor. En esta sección se adaptaron los dormitorios y el área de capacitación.
El mando de control, el gimnasio y el resto de las habitaciones, se...
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