Avionazo en las lomas
Los festejos de los Fieles Difuntos aún se perciben en el ambiente con el copal y el cempasúchil. El fin de semana los mexicanos habían recibido con alegría a sus muertos.
Para el martes 4, lloraban por la muerte que cayó del cielo en las Lomas de Chapultepec y que cimbró al Gobierno de Felipe Calderón.
A más de 200 kilómetros por hora el avión Learjet, matrícula XCVMC, se estrelló a las 18:45 horas en las calles Montes Pelvoux y Ferrocarril de Cuernavaca. En él viajaba el secretario de Gobernación Juan Camilo Mouriño Terrazo.
Con él estaban José Luis Santiago Vasconcelos, ex titular de la SIEDO; Miguel Monterrubio, director de Comunicación Social de Gobernación; Arcadio Echeverría Lanz, director de Relaciones Públicas; Norma Díaz, subdirectora de Comunicación Social de la Segob, y el jefe de ayudantes Julio César Ramírez Dávalos.
También, el capitán del avión oficial, Álvaro Sánchez Jiménez; el copiloto Martín de Jesús Oliva, y la sobrecargo Gisel Carrillo.
En 10 segundos, a 12.75 kilómetros de la pista 5 en la que tenía que aterrizar, los controladores de vuelo perdieron el Learjet del radar.
En Montes Pelvoux y Ferrocarril de Cuernavaca un silbido por la velocidad de la aeronave se hacía más intenso mientras se acercaba a tierras. En la cabina era un caos para controlar el Learjet. Todo, en 17 segundos
Eran justo las 18:46:13 horas y el piloto notó la turbulencia que había dejado un Boeing 767 que iba adelante en fila para aterrizar. Una alarma se alcanzó a oír en todo el jet mientras la nave vibraba con insistencia.
El piloto Martín Oliva se hizo cargo de la situación, pero no pude hacer mucho por controlar la nave. El copiloto Álvaro Sánchez decide intentar una maniobra y pide a Álvaro le deje el control, lo que éste hace.
El Sistema de Alerta de Proximidad con el suelo comienza a lanzar la alerta. ¡Terrain, terrain!
Ninguna maniobra sirvió para salir de la turbulencia y el descontrol del avión oficial. El copiloto ve lo inevitable: ¡Diosito! y por el micrófono ambiental en la cabina de pasajeros se oyen gritos y después silencio.
Eran las 18:46:30 horas.
La llamarada por el estallido de la nave alcanzó los 900 grados centígrados lo que prácticamente desintegró todo lo que estaba alrededor.
Cayó justo en una zona de edificios muy cerca del Anillo Periférico, a una hora con alta afluencia vehicular.
Se estrelló sobre 30 vehículos, que se incendiaron con el impacto; la mayoría de heridos fueron transeúntes y tripulantes de los autos.
"Lo...
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