Bajo presión

METRO MÉXICO

SÓLO UN pestañeo en más de 28 años, no más, porque aquí el Tricolor es imponente.

México se apegará hoy a su principal guarida, a su mejor arma, a su fiel cómplice para el éxito en pos de los primeros tres puntos en el Hexagonal Eliminatorio 2009, a vengar heridas del pasado, a callar bocas del presente y a estabilizar cabezas como la de su propio entrenador.

El Tricolor le dará la "bienvenida" a Costa Rica para dejarle en claro su supremacía en esta tierra, donde se mantiene como el "gigante", al demostrar con sus anales que aquel “aztecazo” del 2001 se trató de un accidente.

Pero tendrá que hacer esa demostración una vez más sobre el césped y no con el nombre, con la urgencia de ganar luego de la caída en Columbus y frente al partido que se avecina en Honduras. Si México no canaliza su peso como local, comenzará a derretirse.

El Azteca aparece una vez más como la lanza más filosa para el Tri, justo en un momento incertidumbre, de falta de resultados positivos y goles en partido oficial.

El soporte en este escenario para la Selección Mexicana es un abismo para el visitante.

Desde la Eliminatoria rumbo al Mundial de España en 1982, México ha disputado 26 partidos en el Azteca, con 26 triunfos y 86 goles a favor ¡86 goles!

La derrota de junio del 2001 es a la que se ciñe la esperanza costarricense, pero ha sido la única entre toda una historia de martirio para cualquier osado rival del equipo mexicano.

Antes de eso, sólo Canadá, Estados Unidos y Costa Rica arrancaron empates casi inverosímiles entonces, y después del "aztecazo" nadie pegó de nuevo, nada tiró al dueño de la casa.

A ello se le agrega que el primer partido como local en la etapa final de la Eliminatoria allanó el camino en los procesos premundialistas recientes.

Con la excepción del viaje a España 82, al que no se clasificó, los debuts en el Azteca fueron apoteósicos: 3-0 a Honduras en 1993, 4-0 sobre Canadá en el 97, misma dosis sobre Jamaica en el 2001, 2-1 a Estados Unidos cuatro años después.

Todos estos golpes de verde, blanco y rojo generaron un cúmulo de confianza y al final fueron...

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