Bancos y gobernadores, enriquecidos con la deuda pública

AutorMathieu Tourliere

Los gobiernos de los priistas Javier Duarte de Ochoa, César Duarte Jáquez y Roberto Borge Angulo desviaron recursos multimillonarios que obtuvieron por medio de créditos, y ahora veracruzanos, chihuahuenses y quintanarroenses tienen que pagarlos durante dos décadas.

En Veracruz los desvíos podrían alcanzar 44 mil 772 millones de pesos; en Chihuahua se desconoce el paradero de 7 mil 713 millones, mientras en Quintana Roo se esfumaron por lo menos 2 mil 500 millones, de acuerdo con los informes que elaboró la Auditoría Superior de la Federación (ASF) sobre las deudas públicas de estas entidades.

Esto ocurrió en medio de la explosión generalizada de las deudas de los gobiernos estatales y municipales del país: ante la falta de liquidez, las administraciones locales tuvieron que recurrir a créditos de corto y largo plazos para financiar su gasto corriente e invertir en obra pública.

En consecuencia, la deuda subnacional se disparó en 365 mil millones de pesos entre 2008 y 2016.

De acuerdo con los informes de la ASF, también hubo quienes se enriquecieron legalmente a partir del botín de la deuda. Es el caso de los bancos, que en los últimos 10 años se convirtieron en los principales acreedores de los gobiernos estatales y municipales, a los que cobran jugosos intereses: tan sólo en 2016, los veracruzanos y los quintanarroenses pagaron 4 mil 110 millones y mil 653 millones de pesos, respectivamente, sólo en intereses y gastos asociados a la deuda pública. De acuerdo con una revisión exhaustiva del Registro Público Único (RPU) realizada por Proceso, a la fecha existen 2 mil 100 contratos de deuda estatal y municipal vigentes, los cuales amparan un monto total de 736 mil 160 millones de pesos. De éstos, 564 mil 33 millones son deudas de los gobiernos estatales y los 172 mil restantes corresponden a los gobiernos municipales.

A través de los grupos financieros Banorte e Interacciones, la familia Hank, descendiente del priista mexiquense Carlos Hank González –uno de los fundadores del llamado Grupo Atlacomulco, al que pertenece el presidente Enrique Peña Nieto–, detenta contratos de deuda estatal y municipal por 193 mil 501 millones de pesos.

El presidente del consejo de administración de Grupo Financiero Banorte es Carlos Hank González, heredero del imperio financiero de sus abuelos, el mexiquense Hank González y el regiomontano Roberto González Barrera –fundador del emporio Gruma–, mientras que su padre, Carlos Hank Rhon, preside el consejo de administración de Interacciones.

La ASF observó que Interacciones no sólo presta dinero a los estados: aparte les hace firmar contratos adicionales de “comisiones por...

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