La batalla de doña Ángeles
| Autor | Gloria Reza |
GUADALAJARA, JAL.- Ángeles lleva un año batallando para que las autoridades judiciales de Jalisco investiguen el asesinato de su hijo José Francisco y le entreguen el cuerpo completo, y no sólo uno de los brazos que éstas encontraron.
El 2 de octubre de 2019 fue el último día en que José Francisco Villa Tomás fue visto con vida. Así lo refieren su novia Valeria y sus compañeros de la preparatoria Tonalá Centro. Tenía 18 años de edad y ya no vivía con sus padres. Un año atrás había decidido independizarse.
Cinco días después de su desaparición, sus padres se percataron de su ausencia.
No respondía llamadas ni mensajes. Acudieron a denunciar el hecho ante la Fiscalía Especial en Personas Desaparecidas (FEPD).
Ángeles iba cada semana a las instalaciones del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) a pedir información y cuando aparecía una fosa clandestina acudía, pero nunca encontró a su muchacho.
También llamaba a la FEDP. Ante su insistencia, le comentaron que quizá Francisco no estaba desaparecido y se había ido a otro estado. "Así me dijeron, entonces me quedé más tranquila", recuerda.
A principio de enero pasado, la Fiscalía del Estado de Jalisco reportó que extrajo 26 bolsas de plástico con restos humanos de una barranca ubicada cerca de la carretera a
Matatlán, en Tonalá. Cinco meses después de ese hecho, el esposo de Ángeles recibió una llamada del IJCF para informarle que habían encontrado el brazo izquierdo donde su hijo tenía un tatuaje de una manzanita. Le pidieron acudir junto con su esposa para reconocerlo.
"Fuimos, y yo, la verdad, en ese instante no lo pude reconocer. Me puse muy mala. Mi esposo fue el que reconoció la manzanita", dice Ángeles.
Relata: "En el IJCF le preguntaron que si podía reconocer algunas otras piezas. Les dijo: 'eso ya está algo difícil porque ya no está el cuerpo como antes, pues, pero sí'. Mi esposo reconoció una mano y una pierna en la que tenía también un tatuaje como una brújula (...) Total, él dijo que era la mano, la pierna, el dorso y la cabeza, porque casi los otros restos eran de personas mayores. Y nos dijeron que iban a cotejar con mi ADN, para saber cuáles salen positivos".
Sólo el brazo con el tatuaje de la...
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