Beethoven 250 y mil más

AutorRaúl Díaz

Pero nada empaña la grandeza de Beethoven, y esta última columna del año se escribe en la seguridad absoluta de que dentro de mil años o más -si es que la humanidad pervive- la música del gran genio de Bonn seguirá señalando el camino de la libertad y la rebeldía. porque la música de Beethoven es eso, un canto a la libertad, al rompimiento de cadenas y a la búsqueda de un mundo y una vida mejor para todos, su música es revolución.

La Revolución francesa estalló bajo las banderas de los, a partir de ese momento, tres principios que deberán regir por siempre la existencia de la humanidad: Libertad, Igualdad y Fraternidad. Principios que hacen tambalear a las monarquías absolutistas del momento. El gran Beethoven los recoge en su música inmortal.

Si bien estudió con Haydn y admiró profundamente a Mozart, rompe con los cánones. El espíritu revolucionario del pueblo francés y el de todos los pueblos europeos marcan hacia adelante una nueva manera de hacer y entender la música.

No es gratuita la aseveración de Stravinsky: "Beethoven es amigo y contemporáneo de la Revolución francesa, y se mantuvo fiel a ella incluso cuando, durante la dictadura jacobina, los humanitarios con nervios débiles del tipo Schiller se apartaron de ella, prefiriendo destruir a los tiranos en el escenario teatral con la ayuda de espadas de cartón. Beethoven, ese genio plebeyo, que orgullo-samente dio la espalda a...

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