Brasil Sigue Al Margen de IntegracióN Industrial Globalizada
Por Heriberto Araújo. Corresponsal
Sao Paulo, 10 Nov (Notimex).- Pese a una década de descenso en la pobreza y de su crecimiento económico, Brasil carece de una integración industrial globalizada, por lo que podría quedar reducido a un mero exportador de materias primas.
La falta de integración de la industria brasileña en las llamadas "cadenas globales de producción" o la inserción del país en la elaboración de productos manufacturados, se refleja en el saldo de la balanza comercial en los últimos años.
Brasil permanece al margen de procesos que se llevan a cabo en otros países (por ejemplo, los iPhone, ensamblados en China pero diseñados en Estados Unidos y con componentes de Japón, Corea del Sur y Alemania, entre otros).
El gigante sudamericano exportaba en 2006 un dólar de manufactura e importaba 0.93 dólares de bienes industrializados, provocando una deseable situación de superávit en su balanza comercial industrial.
Pero esa relación cambió paulatinamente en los años siguientes hasta situarse en los primeros nueve meses de este año, en una relación de un dólar de manufactura exportada por 2.38 dólares de bienes industriales importados, según el ministerio de Desarrollo brasileño.
¿Qué ha sucedido en este tiempo? ¿Por qué Brasil, una potencia industrial de América Latina y séptima economía del planeta no ha logrado dotar de mayor músculo global a su industria, que se ha beneficiado de un mercado nacional incipiente?
Los expertos refieren la falta de competitividad de un país que eligió el proteccionismo en lugar del libre comercio, y de esta forma quedó fuera de las cadenas globales de producción, entre otros factores.
Además, el aumento de los salarios, las dificultades logísticas y la revaluación de la moneda local, todos ellos elementos que encarecen el 'Made in Brasil'.
A esto se añade la fulgurante emergencia de nuevas potencias industriales competidoras como China, a las que se suman otras como Estados Unidos o Alemania.
"Mucho de ello tiene que ver con la estructura de la economía política y el lobby industrial brasileño", dice el investigador Flavio Carneiro, del instituto de investigación Ipea.
Carneiro estudió la estructura impositiva de Brasil en comparación con Argentina, México, Turquía y otros países con el objetivo de entender la política comercial del gigante sudamericano en la última década.
El estudio refleja que, mientras los países aludidos bajaron sus tarifas arancelarias para fomentar el comercio exterior, Brasil...
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