Buscan transformar la Alianza

Vivir entre montañas de basura se ha vuelto algo normal para cientos de familias que habitan de forma irregular en la orilla del Río Pesquería, en la comunidad La Alianza.

En los últimos años, la zona se ha convertido en un tiradero ilegal que es alimentado por carretoneros y personas que depositan sus desperdicios de manera clandestina.

Llantas, escombro, pañales, muebles viejos, residuos de comida y hasta animales muertos que desprenden malos olores forman parte del paisaje al que se enfrentan todos los días en sus hogares.

Pero esa basura puede ser la clave para transformar la comunidad en autosustentable y amigable con el ambiente.

Con su programa "Por un mundo mejor", la fundación Enrique Yturria García busca enseñar a 300 familias a aprovechar esos residuos para generar empleos, construir viviendas y dar un respiro al Planeta.

"Estas personas viven en extrema pobreza, en la orilla del río y con toda la basura", expresa Maru Fernández, fundadora de la organización.

"Lo que más nos interesa es ayudar a la gente a que pueda pescar, no nadamás darles (apoyos) porque para ellos es muy fácil recibir. Nosotros lo estamos ayudando a salir adelante".

Esto lo harán a través de cinco proyectos: producción de fertilizante para plantas, construcción de muebles y casas con ecoladrillos, un criadero de gallinas, la limpieza del río y la siembra de árboles.

Aunque La Alianza es la comunidad piloto en su proyecto, tienen la meta de cambiar la realidad de más sitios en situaciones similares.

Los interesados en sumarse al proyecto pueden hacerlo a través del correo info@feygabp.org

CONSTRUIRÁN HOGARES CON BASURA

Casi todas las familias tienen su sustento económico en la recolección de basura y venta de material reciclable. Pero lo que no se puede reciclar, no va a un confinamiento oficial. Termina en su hogar.

Aunque parezca difícil de imaginar, la basura que por años se ha acumulado en La Alianza puede ser la materia prima para construir hogares y dar empleos.

Bolsas de frituras, paquetes de galletas, envolturas de dulces y papel aluminio son sólo algunos de los materiales que pueden ser reutilizados y encapsulados dentro de una botella de plástico para la creación de ecoladrillos.

Al igual que un bloque convencional, el ecoladrillo puede usarse para construir. Desde agosto, las familias empezaron a elaborarlos para la edificación del primer muro de la comunidad.

"La basura con la que ellos están haciendo sus ecoladrillos es basura de su entorno"...

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