El cabildeo, moda dispendiosa
| Autor | Gabriela Gutiérrez M. |
Los gobiernos de algunos estados y el federal gastan un promedio de 10 millones de dólares anuales por concepto de cabildeo en Estados Unidos; la promoción turística es la principal preocupación de muchos de ellos, que se han vuelto los mejores clientes de las empresas que prestan el servicio de lobbying en ese país.
Relaciones públicas y presencia en medios también consumen gran parte del presupuesto destinado a tratar de influir en la agenda política estadunidense y atraer inversión extranjera. Sin embargo, esta desesperación de los políticos mexicanos por ser escuchados en la Casa Blanca o en el Capitolio aparentemente no ha dado los frutos deseados.
Entre 1997 y el primer semestre de 2010 México destinó 125.6 millones de dólares a ese rubro, según el más reciente informe semestral del Registro de Agentes Extranjeros (FARA, por sus siglas en inglés), donde los cabilderos están obligados a registrar todas las actividades que cumplen en representación de algún gobierno o empresa no estadunidense en su territorio.
En 2009 México se convirtió en uno de los países que más invirtió en cabildeo en Estados Unidos, con 6.2 millones de dólares, aproximadamente 10% del total de un mercado que ese año facturó 60 millones de dólares, de acuerdo con la organización Sunlight Foundation.
Negocios turísticos, la prioridad
Para México el cabildeo en turismo se colocó por encima de los temas de migración, seguridad y comercio. Entre 1997 y 2009, de cada 10 dólares invertidos en cabildeo, seis se usaron para promover al país como el mejor destino turístico y sólo tres atendieron temas de reforma migratoria, seguridad fronteriza y comercio.
La promoción de una reforma migratoria en Estados Unidos sólo mereció una erogación de 3.1 millones de dólares en ese periodo, no obstante el discurso del gobierno federal que ha colocado el tema de los migrantes como una prioridad en la agenda bilateral. México sólo gastó 30 centavos de dólar por cada uno de los 10 millones de mexicanos que se estima viven sin documentos del otro lado de la frontera.
En contraste, el gobierno gastó en folletos, invitaciones para la prensa a destinos turísticos nacionales y relaciones con medios de comunicación, el doble de lo que destinó a temas de reforma migratoria, mejorar las condiciones del Tratado de Libre Comercio o evitar la construcción del muro fronterizo, según reporta el FARA.
Un ejemplo es un jugoso contrato del Consejo de Promoción Turística de México con la empresa APCO...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba