Su caliente pitillo arde y lo marca de por vida

Inglaterra.- A David Charlton su adicción al tabaco estuvo a punto de matarlo, y no precisamente por alguna enfermedad pulmonar, sino por una explosión.

Cuando llegaba a su casa el inglés de 52 años se disponía a descansar, pero un estallido proveniente de una de las bolsas de su pantalón lo puso alerta: su cigarrillo electrónico explotó.

El saldo: quemaduras de tercer grado y cicatrices de por vida.

"Se disparó como un cohete. Fue un auge todopoderoso. Todos se congelaron. Hubo un momento extraño cuando me paré en medio del patio sin mis pantalones, porque estaban en llamas.

"Nunca antes había sentido algo así. Tan peligroso. Fue un dolor insoportable. Mi pierna estaba literalmente en...

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