Baja California, a trueque: gubernatura por Pacto

AutorJosé Gil Olmos

TIJUANA, BC- Días antes de su detención, Elba Esther Gordi-llo cenó en Tijuana con Jorge Hank Rhon y el gobernador ba-jacaliforniano, José Guadalupe Osuna Millán. Como tema central, en la reunión se habló de apoyar al panista Francisco Kifeo Vega y de impedir que ganara el candidato del PRI, Fernando Castro Trenti.

El 27 de febrero, cuando agentes de la Procuraduría General de la República aprehendieron a Gordillo en Toluca al bajar de un avión que venía de Baja California, los priistas pensaron que la estrategia aliancista había sido inutilizada. No se les ocurrió que en realidad ya estaba en marcha: el principal operador de la campaña de Kifeo Vega era Osuna, quien -como se denunció- dispuso de mil 300 millones de pesos y usó los programas sociales para apuntalar a su candidato mediante el llamado Plan Baja Azul.

Después de su derrumbe en la elección de 2012 el PAN sabía que parte de su futuro inmediato estaba en juego en Baja California. Por ello su dirigencia no tuvo reparo en aliarse con sus enemigos ideológicos: el PRD y el empresario de los casinos Caliente, Jorge Hank Rhon, a quien el PRI le negó la candidatura a gobernador para dársela a Castro Trenti.

Al mismo tiempo los panistas amagaron al gobierno de Enrique Peña Nieto con salirse del Pacto por México si apoyaba a Castro, lo que dio lugar a una nueva concertacesión -como la de Carlos Salinas de Gortari en 1989 para que Ernesto Ruffo Appel asumiera el gobierno bajacalifor-niano a cambio de que el PAN apoyara sus reformas constitucionales-, denunció el candidato ciudadano Daniel Ruanova.

A medianoche del sábado 6 los priistas presentes en el cuarto de guerra de Castro Trenti estaban preocupados porque tenían información de que un cali center estaba haciendo llamadas de última hora para pedir el voto para Kifeo Vega. A esa hora convocaron a la prensa nacional en el hotel Lucerna para ir a descubrir el origen de dichas llamadas: un edifico céntrico de Tijuana.

Llegaron al hotel también Liébano Sáenz y Federico Berrueto, dueños de la empresa Gabinete de Comunicación Estratégica, contratada por Castro Trenti para que realizara una encuesta diaria en las elecciones y la cual le daba ventaja sobre el panista. Pero se retiraron de inmediato.

El operativo cazamapaches fue un fracaso. Los priistas no previeron que las instalaciones de la empresa Motiva Contact Centers, en la calle Miguel Lira 2250 de la colonia Morelos, son un bunker y son propiedad privada.

El domingo 7, muy temprano, los priistas instalados en el cuarto de campaña del Gran Hotel, entre ellos el dirigente del partido, César...

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