La calle:Diario de un Espectador / La culpa la tiene Voltaire

Cuando Jallel está a punto de ser interrogado por un funcionario francés, a ver si le autoriza quedarse en París, un pariente suyo, avezado en esas andanzas, le sugiere mostrarse admirador de la democracia francesa, de sus libertades, de sus pensadores, como Voltaire. Y cuando, ya residente en Francia, buscar asegurar su permanencia en el país mediante un matrimonio ficticio, la alcaldía escogida para la ceremonia nupcial se halla junto a la estación Voltaire del Metro. Por eso, la culpa es de ese eficaz propagandista de la tolerancia y la razón, ese que dijo algo así como "aunque no comparto tus ideas defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlas".

Jallel es un tunecino en busca de trabajo en Europa. Se hace pasar por argelino, suponiendo con razón que los nacidos en Argelia tienen mayores posibilidades de quedarse a vivir en Francia. Finge haber perdido su documentación, y recibe autorización para permanecer tres meses en territorio francés. No sólo eso: también se le da alojamiento en un albergue para migrantes, y en general para personas en busca de empleo.

Allí se hace de un pequeño y solidario círculo de amigos, entre los que sobresale un bretón, Frank Pelletier, que de varios modos le prestará ayuda eficaz.

Jallel se gana la vida como puede, vendiendo aguacates y fresas en el Metro. Como sucede a todos los comerciantes ambulantes en todas partes del mundo, tiene que estar alerta ante la presencia policiaca, de modo que se entrena para desmontar su pequeño tenderete en cuanto recibe aviso de que los flics (como se dice a los gendarmes en Francia, tal como en México les decimos los azules) se aproximan. Luego cambiará su giro comercial por rosas, que vende una a una a parejas cuya conversación interrumpe en la noche parisiense.

El mismo intenta establecer una relación amorosa con una medio paisana suya, mesera en un bar donde se toca música del norte de Africa. La chica es firme e inteligente, pero al mismo tierna y cautelosa. Apenas conocidos, Jallel participa con ella en una...

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