Calurosa despedida

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ACAPULCO.- Al ritmo de los Tigres del Norte fue como los visitantes de la playa Papagayo se despidieron de Acapulco, dejando atrás la placidez de la costa para regresar a la rutina de la ciudad.

El encargado de entonar “Jefe de jefes” como la canción de despedida fue Ramiro López Román, quien ha dedicado tres de sus ocho años a la artisteada y aunque es poblano, viaja con su familia a Acapulco para ganar algo de plata con su voz.

Con pantalón vaquero, pistola al cinto, botas, corbata y texana, Ramiro compartió con la bahía de Acapulco y sus visitantes la Semana Santa, trabajando mientras los bañistas descansaban.

En la playa Hornitos algunos, como la familia Vera proveniente del Estado de México, apenas subieron las maletas al techo de su auto, empezaron a planear el viaje de regreso.

“Vinimos seis a Acapulco y más que nada para que los niños se diviertan y para que uno descanse de todos los días de estar trabajando”, cuenta Roberto, el padre de la familia.

“Todavía no nos vamos y ya estamos viendo cómo le vamos a hacer para regresar el próximo año, porque la verdad sí se la pasa uno bien y a pesar del gasto y este año con la crisis, pues sí vale la pena venir”.

Mientras recogían su sombrillas, sacudían las toallas y llenaban la hielera con las pocas cervezas que quedaron por la escasez de hielo y no por la falta de sed, la familia González Medina también confesó su intención por regresar.

Ahora a tronarse los dedos y regresar a trabajar para...

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