Cambia el rumbo

MÉXICO, DF.- DANIEL ACEVES Villagrán puede ser recordado como uno de los pocos medallistas olímpicos que tiene México, pero pocos saben que eso de las llaves y candados lo trae de herencia, y por nada estuvo a punto de ser parte de la lucha libre, de alternar con Atlantis o Blue Panther, porque él creció entre luchadores.

Su padre es parte de las leyendas del pancracio, Bobby Bonales, el mismo que actuó en varias películas de El Santo y hasta le arrebató un campeonato; con estas enseñanzas, Daniel le tomó aprecio al deporte e ingresa al Deportivo Guelatao, ese edificio que se ubica en la Lagunilla.

"Desde niño tuve convivencia con luchadores que llegaban a la casa sin máscaras, veía a mi papá en la Coliseo, en las arenas cercanas al Distrito Federal, mi historia está muy ligada a lucha libre profesional y si algo le aprendía a los luchadores es su profesionalismo, su mística y el que se saben que son parte de un deporte espectáculo que tiene mucho riesgo", destacó el medallista de plata en Los Ángeles 1984.

Así, aprendió lo mejor de la lucha grecorromana y poco a poco su sueño de ser luchador y ganarle a enmascarados o coleccionar cabelleras quedó en un baúl de buenas anécdotas porque Daniel crecía como un atleta digno de medalla olímpica.

Después le llamó la atención la carrera de servidor público, también se le hizo apasionante y ya lleva 25 años dentro de esta etapa y por culpa de este trabajo abandonó la idea de ser un luchador profesional, tal vez la lucha libre mexicana perdió un buen elemento, sobre todo un técnico, ya que él asegura que de tomar este camino hubiera militado con los limpios.

Ahora disfruta la lucha como un aficionado apasionado, aunque esto de los costalazos no lo puede abandonar y recordó que fue vicepresidente de la Comisión de Lucha Libre del Distrito Federal.

Muestra con orgullo las fotografías con su padre, las medallas ganadas, decenas de ellas permanecen guardadas en un lugar especial de su casa, pero sobre todo la medalla de plata de los Juegos Olímpicos, una medalla que pesa y que se mueve inquieta, como si tuviera vida propia o se alegra de que la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR