Caminando ando (IV)
El pasado de José Luis Calva Zepeda pronto lo alcanzaría.
A finales de octubre de 2007, elementos de la Policía Ministerial del Estado de México aseguraron a Juan Carlos Monroy Pérez, presunto cómplice y amante.
En tres años, el hombre no tuvo contacto con su familia ni había regresado a su casa de Tecamac, en el Edomex, por lo que se tenía la hipótesis de que Calva Zepeda lo hubiera matado por la relación sentimental que habían mantenido desde años atrás.
Sin embargo, al encontrarlo, los agentes supieron que Monroy Pérez había sido compañero de trabajo de Verónica, la mujer asesinada en Chimalhuacán en 2004, y que incluso él se la había presentado a José Luis.
Según la declaración de Monroy Pérez, él había visto con vida a Verónica, pero posteriormente su amante le había pedido que le ayudara a cercenar el cuerpo. Supuestamente no aceptó.
De cualquier forma le dictaron el auto de formal prisión luego de haber quedado detenido.
En la prisión, por su parte, José Luis Calva Zepeda autografiaba sus poemarios como El Poeta Caníbal, ya acostumbrado a la fama que tenía por las acusaciones en su contra.
En el Reclusorio Oriente se ganó el estima de muchos presos, así que les vendía fotocopias de su obra llamada "Caminando Ando..." en 20 pesos. También, si alguien lo solicitaba, escribía poemas para novias o esposas a un costo de 5 o 10 pesos.
Sin embargo, no le simpatizaba a todos. De acuerdo con un familiar de Calva Zepeda, supuestamente éste le había pedido que le llevara 500 pesos para terminar de pagar una extorsión. Antes ya había pagado otros 900 pesos para que cuatro presos dejaran de golpearlo.
Fue a mediados de diciembre de 2007 que la pluma del Poeta Caníbal se secó.
En el cambio de turno, los custodios del Reclusorio Oriente encontraron a Calva Zepeda ahorcado con un cinturón.
El dormitorio, donde estaba el acusado de asesinar y mutilar a su ex novia era considerada una zona segura de acceso restringido y videovigilada por las autoridades.
Pedro Mancilla, director de Seguridad Penitenciaria, admitió entonces que por el frío fueron colocadas cobijas sobre los barrotes, lo que bloqueó la visibilidad de la cámara.
Desde el día que Calva Zepeda llegó al penal, el 25 de octubre de 2007, se le había asignado un custodio de 24 horas, sin embargo, celadores informaron a sus superiores que precisamente se canceló poco antes del suicidio.
Vestido con un suéter beige, Calva Zepeda se suicidó con su cinturón entre las 22:00 y las 23:00 horas del...
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