Camufla PJ operativo

UN CAMIÓN de mudanzas se estaciona en la calle República de Venezuela, el chofer desciende y revisa el motor de la unidad, simula que se descompuso, pero en realidad es una trampa para los coyotes de Santo Domingo.

"Lo que quiera le conseguimos, facturas, licencias, actas, lo que quiera...", asegura un hombre con lentes oscuros en forma de gota, a las peatones que pasan a su lado.

Mientras los falsificadores buscan a sus clientes, de sopetón las puertas traseras del viejo camión con cabina, color amarillo, se abren y salen unos cincuenta hombres vestidos con uniformes negros; parecen caballos desbocados quienes con sus armas largas por delante se abren paso entre los puestos semifijos de artesanías de Oaxaca.

Simultáneamente, en la calle de República de Cuba, República de Brasil y Palma, en tres camiones repiten la misma operación.

Docenas de personas que no tenían nada que ver con el negocio ilegal de fabricación de documentos oficiales corrieron.

"¡Espérese yo no hice nada!, ¿qué pasa, qué pasa?", se queja Alberto, un coyote que es sometido a punta de pistola. "No sean cabrones ¿de qué se trata esto?".

Son las 12:50 horas y la confusión se generaliza. Se escuchan gritos de las mujeres indígenas, las pisadas de las botas tipo militares retumban en el corredor de Santo Domingo. A ninguno de los locatarios les dio tiempo de bajar las...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR