Catorce años de enredos marca Wallace

AutorMathieu Tourliere

Desde 2014 han salido a la luz tres actas de nacimiento oficiales de Hugo Alberto; una de ellas incluso fue presentada ante la Secretaría de Gobernación (Segob) para obtener una Clave Única de Registro de Población (CURP) en febrero de 2010, es decir, cinco años después del supuesto crimen.

Las actas prueban que Miranda de Wallace mintió en su declaración del 23 de julio de 2006 ante la Procuraduría General de la República (PGR), cuando afirmó: "Contraje matrimonio con el señor Enrique Wallace Díaz el año de 1968, con quien procreé dos hijos de nombre Hugo Alberto Wallace Miranda y Claudia Wallace Miranda".

En el verano de 2014, las periodistas Anabel Hernández-en Proceso-y Guadalupe Lizárraga -en LosAngelesPress- revelaron que existía un acta de nacimiento distinta a la que Isabel Miranda presentó a la PGR para certificar que la única gota de sangre "encontrada" en el lugar de los hechos pertenecía a su hijo.

El acta mostró que Hugo Alberto no es hijo de Enrique Wallace -entonces pareja de Isabel Miranda-y evidenció que el peritaje que hizo la PGR sobre la gota de sangre no pudo arrojar un resultado positivo al cruzarla con el ADN de los supuestos progenitores. Y, sin embargo, en el peritaje la gota coincidió.

Esa gota de sangre, único elemento de prueba que Miranda y la PGR utilizaron para acusar y mandar a la cárcel a nueve personas, fue "encontrada" por peritos el 14 de febrero de 2006 en el baño del departamento ubicado en el número 6 de la calle Perugino, en la colonia Extremadura Insurgentes, donde la mujer asegura que su hijo fue descuartizado con una sierra eléctrica el 11 de julio de 2005.

Seis meses antes de la visita, el 13 de julio de 2005, peritos cepillaron el departamento y en el baño no encontraron más que ropa que se secaba en un tendedero colocado en la regadera, sin rastros de sangre.

Los vecinos nunca escucharon ruidos de sierra eléctrica ni gritos.

Y no sólo eso: en el examen, la perito de la PGR determinó en un primer momento que la gota de sangre pertenecía a un individuo con dos cromosomas X, es decir, a una mujer. Cuatro meses después, la forense-llamada Yanet Rogel Montes-se justificó: afirmó que había cometido un error de dedo y que en realidad la muestra tenía cromosomas X/Y. Tiempo después, cuando se solicitó un nuevo peritaje, la PGR alegó que la gota ya no existía.

Con base en esa gota de sangre, que según la PGR coincidió con el ADN de José Enrique Wallace Díaz, las autoridades confirmaron la versión de...

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