Cenart, a La Altura de Las Manifestaciones Culturales Del S. Xxi

México, 23 Dic (Notimex).- En 2014, el Centro Nacional de las Artes (Cenart) celebró dos décadas de su apertura con una variada programación que lo mantuvo como uno de los espacios educativos más modernos de América Latina, en el que conviven la danza, el teatro, las artes plásticas, la música y las expresiones multimedias.

Al hacer un balance del año que termina, el Centro destacó la variedad de expresiones presentadas, que fueron de la música del son al jazz, pasando por el teatro de Shakespeare y hasta los videojuegos, respondiendo así a las necesidades culturales del nuevo siglo.

El año arrancó con el segundo Encuentro de Son Jarocho, que del 25 al 27 del primer mes del año reunió a más de 40 músicos, lauderos y especialistas en el género en esta reunión dedicada a la Virgen de La Candelaria y a la memoria de Esteban Utrera.

Otra actividad destacada fue el ciclo Letras Emergentes, realizado entre el 12 de febrero y el 19 de marzo, a partir de lecturas en atril de nuevos dramaturgos.

En él participaron distintos directores, coordinados por Gabriela Ynclán y María Antonia Valle. Fueron la obra "Bajo Tierra", de Ramiro Cuevas, con la dirección de Ramiro Huesca; "El traje de lino blanco", de Halima Kherroubi, dirigida por Guadalupe Martínez; "Ella", de la dramaturga Lorena Fermoso y bajo la dirección de Jorge Valdivia.

"Adentro/Esperando la siesta", escrita y dirigida por Ludmila Bollati, así como "Dios no es de este mundo" y "www.minotauro.com", de la dramaturga María Antonia Valle, entre otras, en un encuentro que permitió conjugar nuevas técnicas escénicas.

Del 10 de febrero y hasta el 29 de junio que se exhibió la muestra "Juan Soriano. Abstracción en libertad", con piezas realizadas entre 1955 y 2005, desde pintura, escultura, dibujo y esmalte, en donde deidades, animales y naturaleza se entrelazan, llevando al espectador a un espacio abstracto de cuerpos y formas.

En la Biblioteca de las Artes y la Plaza del edificio central del Cenart se exhibieron además 37 dibujos, entre arte erótico, bocetos de vestuario para piezas teatrales, dibujos y retratos de Lupe Marín, Octavio Paz, Olga Florencia y hasta un autorretrato.

Además de 47 esculturas en bronce de sus célebres animales: el toro y las aves, seres con los que el pintor sentía alguna conexión o en los que hallaba una semejanza.

También se contó con un ciclo de proyecciones de teatro de William Shakespeare, a cargo del National Theatre de Londres, posible gracias a la colaboración...

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