Pesos y Centavos / Barriguita llena... ¿Qué quieres que estudiemos?

Dicen por ahí que las letras no entran cuando se tiene hambre.

Eso lo confirman los nutriólogos, quienes aseguran que es importante aprender a comer los nutrimentos que el cuerpo necesita para tener las energías suficientes para poder realizar las actividades diarias y, como ya sabrás, si algo necesitan los chiquillos alimento.

Pero también es cierto que que menos desean es comer.

Los que están en edad escolar gastan más energías, por lo que refrigerio es punto menos que obligado.

A comer

El refrigerio no tiene que ser aburrido ni ingerirse como una obligación, por lo que necesitas equilibrio y variedad.

Para los niños en edad escolar es muy importante tener una pequeña comida a media mañana tarde, para reponer la energía que el cuerpo ha gastado en distintas actividades, incluido el estudiar.

El lunch evita sentir hambre, la cual impedirá a los chiquillos concentrarse en sus actividades escolares, disminuye el rendimiento y la capacidad de aprendizaje. Además, los niños con hambre tienden a desarrollar menor actividad física y son lentos en trabajo que realizan.

Pero alto, no sustituyas el desayuno por el lunch, ya que si niño no desayuna, no tendrá los nutrimentos y la energía que requiere para su crecimiento y desarrollo.

Héctor Bourge, Subdirector General de Nutrición del Instituto Nacional de la Nutrición "Salvador Zubirán", señala que los refrigerios son importantes tanto por la mañana como por la tarde, ya que los niños pequeños deben comer con más frecuencia porque están creciendo y necesitan muchos nutrimentos y en dos o tres comidas no reciben lo suficiente.

No los aburras

Para empezar, nunca limites cantidad de alimentos que ingieren tus hijos, pero cuida que siempre incluyan alguno de los tres grupos de alimentos básicos.

Cualquiera de las tres comidas y el refrigerio debe ser equilibrada, lo cual significa que debe tener un representante de cada uno de los tres grupos de alimentos, que son los cereales (maíz, trigo, arroz y avena, o alguno de sus derivados: tortilla, galletas o pastas); frutas y verduras, semillas leguminosas (frijol, lenteja, garbanzo y haba) con distintos productos de origen animal.

Hay que tomar al menos uno de cada grupo y juntarlos en las distintas comidas.

La tortilla y sus derivados son un buen menú, ya que proporciona energía, proteínas y muchos minerales por menos dinero. pan también es económico y proporciona nutrimentos, sólo hay que saber combinarlos con verduras y alimentos de origen animal.

Si al...

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