¡...Che Agripina, mis alhajas!

METRO / Redacción

Al darse cuenta de que en su caja de seguridad faltaba dinero y las joyas de la familia, Ernesto Falah no dudo en sospechar de su empleada doméstica, a quien demandó ayer tras haber consultado la decisión con su esposa, a quien le informó que el monto de lo robado asciende a 60 mil pesos.

Los hechos ocurrieron en el departamento del denunciante, en la calle de Hegel de la Colonia Chapultepec Morales, cuando el domingo pasado Ernesto Falah, en compañía de su esposa, Sandra Sisro, se percató de que no estaban sus pertenencias de valor.

"Acabábamos de llegar al departamento con mi esposa cuando ella encontró en el piso una sortija suya, nos pareció extraño encontrarla en el piso y yo mismo la tomé para llevarla a su lugar en una caja bajo llave, pero cuando abrí la caja me di cuenta que estaba completamente vacía", recordó la víctima.

Según el argentino, la trabajadora doméstica de nombre Agripina Ramírez Hernández, de 19 años, es la única que tiene acceso a las cerraduras de su casa, por lo que sólo ella pudo perpetrar el hurto de las joyas y el dinero.

"El domingo, que nos dimos cuenta de esto. Ella (Agripina) estaba de descanso, por lo que tuvimos que esperar hasta hoy, para hacer la denuncia, (...) yo nunca hubiera sospechado de ella, pero no hay ninguna chapa violada de la casa y la única que pudo proceder, aparentemente, es ella", aseguró Ernesto Falah.

La trabajadora doméstica negó que hubiera sido ella quien robo a las joyas, valuadas por Falah en 20 mil pesos, y los 40 mil pesos en efectivo, y...

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