Chilang Balam / ¡Por su pico, se pierde el pajarito!

¡Chamacos inútiles, jijos de mi último levantamiento! Pues le salió caro a Asnar, perdón, Aznar, su apoyo a la santa cruzada que encabezó Bush contra Irak y en contra de la cuál estaba clara y mayoritariamente el pueblo español, pero lo que en definitiva no le perdonaron y por eso se fue al baile con la más gacha, fue su intento de utilizar, un evento tan triste como fueron los atentados del jueves anterior para tratar de llevar agua a su molino electoral. Y lo chido del asunto es que el miedo no le funcionó al gobierno español, sino que al contrario la perrada se lanzó masivamente a las urnas, con una participación cañonsisíma del 77.21 por ciento, la segunda en la historia de la democracia española, lo que permitió que el Partido Socialista Obrero Español, se echara a la buchaca 3 millones de votantes más, en comparación con los resultados obtenidos en los comicios de 2000, en cambio El derechista Partido Popular, o sea el de Asnar, ¡Chin, me volví a equivocar!... o sea el de Aznar, perdió más de 800 mil votos. Ya desde el sábado las manifestaciones populares dejaron bien claro cómo la perrada veía todo el asunto de las bombas en Madrid. "Queremos saber antes de votar", "No al terrorismo, no a la guerra", decían algunas de las pancartas, y pedían que el gobierno se dejara de jaladas y les dijera la neta porque Si los islamistas estaban detrás de la masacre, eso significaba que España sufría los efectos de un terrorismo importado en una guerra que el gobierno apoyó, pero que rechazaba la mayoría de los ciudadanos. El mero día de las elecciones, cuando Asnar ¡Y ya no corrijo! fue al colegio electoral a votar con su vieja Ana Botella, se topó de frente con el sentir generalizado de la sociedad española, cuando un grupo de votantes de la misma circunscripción le gritó: "¡Asesino!", "¡Mentiroso!" y "¡Miserable!". Con el rostro desencajado intentó hacer caso omiso a los mensajes y a su mujer, que es tambor consejera de Asuntos Sociales del ayuntamiento de Madrid, de plano se le salieron las de San Pedro ante los reclamos. Ojalá que todo este embrollo español, a muchos en México les sirva de lección, tanto a los políticos, como a la perrada que tiene credencial para votar. Y como hoy no tengo ganas de ahondar en ese agujero, mejor les cuento de una cosa...

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