Del cielo al agua

AutorPablo Giuliano

SAO PAULO, BRASIL.- César Cielo nada por culpa de su padre. Él lo obligó a aprender porque temía que se ahogara durante las vacaciones que la familia -oriunda de Santa Bárbara d'Oeste, una ciudad serrana del interior del estado de Sao Paulo-pasaba todos los años en alguna playa.

Su madre, profesora de educación física, colaboró para que a los cuatro años César flotara y aprendiera a dar brazadas. A los ocho y para el Club Barbaren-se -el único de su ciudad natal con piscina y donde aprendió a nadar- logró la primera medalla de su vida, una que de oro sólo tenía el recubrimiento, en 25 metros crol.

"En ese momento le tomé el gusto a las victorias; hice 25 metros en 18.29 segundos", recuerda Cesao, como lo llaman sus conocidos. Y ya no paró, pese a que su 1.95 de estatura lo tentó para jugar basquet o voleibol.

Es una celebridad en Brasil, a la altura de la gran estrella actual de futbol, Neymar, el joven maravilla del Santos, la carta brasileña para conseguir en Londres 2012 la preciada medalla dorada que el pentacampeón nunca ha ganado en Juegos Olímpicos.

Cielo es tan famoso que entró al salón de la fama de las revistas del corazón con un noviazgo iniciado hace siete meses con Priscila Machado, Miss Brasil 2011.

No puede caminar tranquilo por ninguna calle de Sao Paulo, donde vive, o por alguna otra ciudad de Brasil. Sus 50 metros memorables en Beijing 2008 fueron el inicio de la leyenda del mejor nadador brasileño de todo los tiempos, ganador de la primera medalla olímpica de oro para la natación del gigante sudamericano. Su llanto en el podio, envuelto en la bandera verde y amarilla, marcó una época.

La llegada de Cielo en el Cubo de Agua de la capital china fue festejada hace cuatro años como si fuera un campeonato mundial.

El brasileño partió a Londres 2012 con el sueño de ratificar su corona y mantenerse como el nadador más veloz del mundo y con el plan, a largo plazo, de formar un equipo de medallistas dorados para los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro.

"En varios momentos pienso que nadar tanto es una mierda: termino una competencia en la que gané y pienso: 'Siempre se puede mejorar más'. Quiero ganar en todo, con la baraja, en los videojuegos", dijo antes de partir a Londres este brasileño de 25 años.

"Buscar lo imposible"

En Beijing se coronó campeón de 50 metros libres con récord olímpico (21.30 segundos) y fue tercero en 100 metros libres. En el Mundial de Natación de Roma 2009 se llevó el oro con récord mundial en...

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