Ciudad Juárez, el crimen y el mito

AutorPatricia Dávila

Un mito conduce a otro mito…

La falsa idea de que la criminalidad en Tijuana se logró abatir ha llevado a la creencia de que el presunto artífice de esa paz hará posible la tranquilidad en Ciudad Juárez, la urbe más violenta del mundo…

En diciembre último, el exalcalde de Tijuana Jorge Ramos Hernández invitó a algunos empresarios juarenses a visitar la ciudad bajacaliforniana para que constataran cómo se superó ahí –supuestamente– la violencia generada por el crimen organizado. Un mes después el exfuncionario panista viajó a Ciudad Juárez a dar una serie de pláticas con sus propuestas para disminuir los índices de inseguridad. Pero no fue solo. Lo acompañaba el teniente coronel Julián Leyzaola Pérez.

El resultado es que desde el jueves 10 de marzo este militar sinaloense, considerado de mano dura, es titular de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Ciudad Juárez, contratado por el alcalde Héctor Murguía Lardizábal. El salario del flamante secretario es un secreto. “No se dará a conocer”, advirtió Murguía.

Carlos Chavira Rodríguez, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CEE) en Ciudad Juárez, dice a Proceso que Leyzaola, exjefe de la policía de Tijuana, llega a la ciudad chihuahuense con la aprobación de los tres niveles de gobierno.

El militar asumió el cargo en medio de una polémica por sus antecedentes represivos en Tijuana –por los que incluso enfrenta un juicio ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)– y antes de que se filtrara un documento diplomático de Estados Unidos que menciona vínculos de ese personaje con el crimen organizado de Baja California.

Y hasta la fecha Leyzaola Pérez no ha dado a conocer ningún plan de trabajo, por lo que el viernes 18 el pleno del cabildo juarense lo conminó a presentar cuanto antes su estrategia para abatir la criminalidad.

Represión y acuerdos poco claros

Al respecto Gustavo de la Rosa, visitador de la Comisión de Derechos Humanos de Ciudad Juárez, dice a Proceso: “Si violentó o no los derechos humanos en Tijuana es una polémica a la que nosotros, después de 7 mil 500 muertos, no queremos entrar. Aquí ya probamos la mano dura del Ejército y la blanda del exalcalde José Reyes Ferriz… y no funcionan.

“Lo que queremos es que se cambie el modelo de policía represor por el de proximidad con la ciudadanía, porque el primero es el que ha permitido que el narcotráfico penetre la estructura policial”.

Con el nombramiento de Leyzaola el temor es que se detenga a personas o se cateen domicilios sin órdenes judiciales. “Ya sufrimos mucho con la delincuencia, con los asesinos, con los extorsionadores y secuestradores para que todavía vayamos a sufrir violación a nuestras garantías; damos por hecho que va a tener que respetarlas, no le queda de otra”, advierte.

Añade: “Cuando Héctor Murguía asumió la alcaldía dijo que iba a nombrar al secretario de Seguridad Pública luego de una consulta con la ciudadanía. Con el argumento de que sólo tiene 30 patrullas en cada turno para cubrir la ciudad cuando necesita 200 y no tiene dinero para adquirirlas, establece una estrategia de no presencia...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR