Ciudadanos trasladan festejos navidenos al Zocalo capitalino.
Aun con el animo de las fiestas navidenas, los excesos de la comida, la desvelada e incluso, la terrible "resaca" que deja el ingerir de mas bebidas alcoholicas, decenas de personas buscan seguir la celebracion ya sea en casa, con el tradicional "recalentado", o en restaurantes o cafeterias ubicadas en torno al Zocalo de la Ciudad de Mexico.
Despues del mediodia, las calles del primer cuadro de la ciudad fueron testigos del ir y venir de familias enteras, parejas e incluso personas solas que buscan almorzar unos tradicionales chilaquiles, rojos o verdes; unos huevos con jamon; un corte de carne o alguna bebida que les permita "curarse la cruda".
Carlos Alarcon, gerente de la Tienda y Museo Mumedi, decidio abrir el negocio ubicado en Madero 74, pues sabe que los comensales, ademas de disfrutar los desayunos y almuerzos que se ofrecen en el lugar, podran deleitarse con la vista que les proporciona el mismo e incluso, adquirir un regalo o souvenir para ellos o sus seres queridos.
Al lugar, que abrio a partir de las 10:00 horas y cerrara a las 22:00 horas, han llegado decenas de personas como Manuela, quien asegura que su objetivo era visitar los tradicionales restaurantes de la zona; sin embargo, varios de ellos cerraron este dia y en los pocos que abrieron, hay que esperar para tener una mesa.
"En realidad, solo somos mi hijo de cinco anos y yo, por lo que no tiene caso esperar mas de media hora para que me asignen mesa, ya que mi objetivo desayunar algo rapido y llevarlo a patinar al Zocalo. Dicen que hay una pista muy bonita, pero espero que no haya mucha gente, porque si se desespera, empieza a llorar y no hay quien lo pare", anade entre risas, mientras reconoce que hizo una buena eleccion al acudir a Mumedi.
Y es que a escasos 500 metros de la tienda-museo esta la pista de patinaje en hielo sintetico o "Ecologisssima" que instalaron autoridades del Gobierno de la Cuidad de Mexico el 14 de diciembre y que estara abierta hasta al 6 de enero, a donde llegan cientos de personas para deslizarse o simplemente observar.
En sus mas de cuatro mil metros cuadrados, conviven quienes ya han aprendido a patinar y lo hacen de manera fluida, otros que aun cuando lo han intentado, no logran "equilibrarse" y unos mas, que de plano se avientan al ruedo y a pesar de la caida, terminan con una amplia sonrisa. A todos los unen el objetivo comun de divertirse y pasarla bien.
A un costado de la pista de patinaje se encuentra un arbol de Navidad elaborado con...
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