Claroscuros de la Carta Olímpica

AutorOmar Oliver y Beatriz Pereyra

En la versión de la Carta Olímpica vigente durante México 68 había un breve apartado titulado "Uso político del deporte", que calificaba como "peligroso para los ideales olímpicos la exaltación nacional de los resultados obtenidos en lugar de la comprensión de que el compartir el esfuerzo amistoso es el objetivo esencial de los Juegos Olímpicos"; alusión tácita a las confrontaciones ideológicas de la Guerra Fría, que experimentaba entonces uno de sus momentos más álgidos.

En el siguiente ciclo olímpico, Múnich 72, la Carta Olímpica se mantuvo sin cambios y con una redacción ambigua sobre lo que se entiende por manifestación política, en tanto que las protestas del Black Power continuaron. Los velocistas estadunidenses Vince Matthews y Wayne Collett, ganadores del oro y la plata, respectivamente, en la prueba de los 400 metros, durante la ceremonia de premiación ignoraron la bandera y el himno de su país y charlaron entre ellos durante el acto protocolario.

Además del repudio generalizado, este hecho les costó la expulsión de por vida de los Juegos Olímpicos, una de las últimas decisiones tomadas por Avery Brundage como presidente del Comité Olímpico Internacional (COI).

La protesta de Matthews y Collett quedó opacada por el secuestro y asesinato en la Villa Olímpica de integrantes de la delegación israelí a manos de la organización terrorista Septiembre Negro un par de días antes. Sin embargo, motivó los primeros cambios en la redacción de la Carta Olímpica, ya con el irlandés Michael Morris (Lord Killanin) al frente del COI.

En el documento se incorporó la palabra "propaganda" como uno de los puntos a tomar en cuenta en el protocolo olímpico. Prohibió explícitamente "todo tipo de demostración, ya sea política, religiosa o racial en las instalaciones olímpicas". A las ciudades que buscaran ser sede de las ediciones subsecuentes de los Juegos Olímpicos se les exigió la capacidad de "garantizar que ninguna demostración política se lleve a cabo en el estadio, escenario deportivo o Villa Olímpica".

La Carta Olímpica vigente desde 2015 especifica en su artículo 50.2 que "no se permitirá ningún tipo de manifestación ni propaganda política, religiosa o racial en ninguna instalación o lugar que se considere olímpico".

Para Javier Ramírez Campuzano, hijo de Pedro Ramírez Vázquez, quien fuera responsable del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de México, "la cuestión política no dejará de existir, pero los principios y los valores del...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR