Cobran lo que quieren

Desde 1988, los estacionamientos del Distrito Federal han operado a su libre arbitrio, sin que las autoridades correspondientes verifiquen el respeto de las tarifas, o el cumplimiento del reglamento respectivo, por ejemplo, el cobro obligatorio por fracciones de 15 minutos una vez transcurrida la primera hora.

Como lo reconocen Rafael Avante Juárez, director general jurídico consultivo de la Procuraduría Federal del Consumidor y Hugo González Jiménez, director de comités y estacionamientos de la Secretaría de Transporte y Vialidad, a pesar de que las tarifas deben ser autorizadas por el gobierno capitalino, éstas han quedado sujetas a la ley de la oferta y la demanda y son elevadas de acuerdo con los criterios de los dueños de los estacionamientos.

Por ejemplo, el estacionamiento administrado por la empresa Estacionamientos de la Ciudad, ubicado en el número 70 de la calle de Venustiano Carranza, en el Centro Histórico, elevó su tarifa de siete a nueve pesos la hora, la semana pasada, sin que mediara autorización alguna.

Esto de debe, principalmente a que desde 1988 no se había reunido la Comisión consultiva de Fomento a los Estacionamientos, la cual está integrada por un representante del Jefe de Gobierno del Distrito...

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