"Compromisos" migratorios en sigilo

AutorJ. Jesús Esquivel

WASHINGTON.- La creciente llegada de centroamericanos a la frontera norte de México obligó al gobierno de Andrés Manuel López Obrador a concretar compromisos con el de Donald Trump a fin de aceptar la presencia temporal de un número limitado de migrantes, confirman a Proceso fuentes gubernamentales de ambas naciones.

"El compromiso, sin la firma de un acuerdo, se concretó luego de cinco reuniones técnicas celebradas en los dos países", confió un alto funcionario de México. Por su parte, fuentes del Departamento de Seguridad Interior estadunidense (DHS, por sus siglas en inglés) ratificaron la realización de los cinco encuentros, que se iniciaron el pasado 12 de enero y concluyeron el 26 de marzo.

"Se logró que el número de personas devueltas (centroamericanos) no aumentara sin control. Se consiguió que se excluyera a algunos grupos; menores de edad no acompañados (al momento de su ingreso como indocumentados a Estados Unidos) y grupos vulnerables, como personas LGBT o con enfermedades graves", afirmó la aludida fuente gubernamental de México.

Desde principios de año, cuando varias caravanas de migrantes llegaron a la frontera mexicana con Estados Unidos, y en violación de las leyes migratorias y de asilo de su país, Trump ordenó al DHS limitar la recepción de solicitudes, y que para presentarlas fuera un requisito ingresar "legalmente" a las garitas estadunidenses por los puentes fronterizos que conectan con México.

La anticonstitucional medida de Trump desató un caos migratorio en la franja fronteriza. Los migrantes se aglutinaban en los puentes para intentar llegar a las garitas y presentar sus peticiones.

En su afán de cerrar Estados Unidos a los migrantes centroamericanos, que es una de sus promesas al electorado que lo llevó a ganar la presidencia, el 15 de febrero pasado Trump decretó unilateralmente una emergencia nacional por la presencia de una multitud de potenciales peticionarios de asilo.

Como parte de la presunta crisis migratoria, los poderes de la emergencia nacional le dieron al presidente estadunidense la prerrogativa de no aceptar peticiones de asilo, cerrar la frontera con México y mandar unilateralmente al territorio de este país a los migrantes indocumentados detenidos.

"Tres días antes de que el presidente decretara la emergencia nacional ya habíamos realizado la primera reunión con el gobierno mexicano para encontrar una solución negociada al problema de la presencia de los peticionarios de asilo", explica el funcionario...

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