Conaculta: cómplice y cortesano del capital

AutorBlanca González Rosas

Disfrazado como una acción para fomentar el posicionamien-to internacional de los creadores, el Programa de Promoción a Artistas Visuales Mexicanos es una propuesta híbrida, confusa y excluyente que delata tanto la falta de rigor en el modelo de gestión de Saízar, como el desconocimiento que tiene su equipo de cómo funciona el mercado artístico global.

Sin una política económica en arte que lo sustente, y carente todavía de un proyecto profesional -con objetivos que apuntalen la política económica, estrategias justificadas, metas específicas e indicadores pertinentes de evaluación-, el Programa no dinamiza el internacionalismo de la diversidad artística del país: fortalece el poder legiti-matorio y comercial del reducido gremio de galeristas y creadores que ya asiste a ferias y bienales.

Dividido en dos secciones que, con 20 millones de pesos cada una, contemplan la subvención comercial -a cargo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) y la Dirección de Asuntos Internacionales de Conaculta-, y la adquisición de obras para incrementar el patrimonio museístico -a cargo del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA)-, el Programa contempla apoyar a las galerías mexicanas que sean "invitadas" a participar en ferias internacionales de arte contemporáneo cubriendo, con una participación de hasta un millón de pesos, los costos de la renta del stand, el embalaje y envío de las obras, y los boletos de avión para artistas y galeristas.

Beneficios que requieren algunas explicaciones ya que, salvo algunas excepciones, las galerías no son invitadas a las ferias y los artistas no necesitan estar presentes en estos eventos. Sin embargo, ya desde 2010...

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