Consejos humanos de todo corazón

'Ganas de dármela'

Llevo un tiempo casado y por falta de ingresos por ahora vivimos con mi cuñada. El problema es que desde hace mucho tiempo que estoy enamorado de ella. Ella por supuesto que no lo sabe y también tiene su pareja. Yo no quiero hacer nada y no quiero arruinar mi matrimonio, en realidad no sé si esté enamorado o sólo tengo muchas ganas de dármela, pero cada vez que la veo creo que sospecha mis sentimientos. ¿qué debo hacer, tía?

Sobrino

Querido sobrino, ¿qué debes hacer? Ponerte a trabajar en grande y en serio para que puedas independizarte y tener tu propia vivienda, para ti y tu esposa. Quieres tener sexo con la hermana de tu mujer, dices. Y supongo que sabes que, si buscas llegar a eso, vas a quedarte sin vivienda y sin esposa. Si eso es lo que quieres que pase en tu vida, y en la de tu mujer, pues te estás tardando para pedirle la nalga a tu hermana política (cuñada). Insisto, ponte a jalar para que te ocupes de las cosas que realmente importan en la vida. Echarte a tu cuñada no está entre ellas.

'Me estoy quedando ciega'

Hola, tía, sé que con lo que te voy a contar quizá me des una buena regañada, pero necesito un consejo porque entre más lo pienso menos encuentro una salida a mis problemas. Tengo 56 años y me estoy quedando ciega, los doctores me dieron a lo mucho un año más de visión, cuido a mi madre de 87 años con diabetes, y mis hijos, a pesar de ser exitosos, tienen su vida y no se preocupan mucho por mí.

Mi marido se quedó sin trabajo hace mucho tiempo y ahora vivimos de mi pensión, porque lo que le dieron de finiquito se lo gastó en un carro, que nunca usa porque le choca el tráfico. Además de que no trabaja, se la pasa haciendo sus ejercicios y me deja sola cuando tengo que ir al seguro, llevar a mi mamá al médico o al súper, a pesar de que, repito, tengo una tercera parte de visión en un ojo.

No voy a satanizarlo, sí me apoya en algunas ocasiones pero yo sigo haciendo mis quehaceres y soy quien cuida la alimentación y medicamentos de mi madre, aunque ella tiene su propia casa a dos calles de la mía, mi esposo ya mostró su molestia y dice que no le parece que tenga que cuidar de ella las 24 horas del día.

Recientemente, estuve muy deprimida y una amiga de la iglesia me recomendó una psicóloga de la colonia, empecé a ir con ella y me empezó a abrir los ojos. Ella me decía que en mi condición debía exigirle a mi marido que por lo menos me ayudara con las cosas de la casa y que si yo quería ayudar a mi madre, él...

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