De todo corazón

Genitales intercambiables

Hola, Tía, quiero tu opinión lo más sincera, aunque duela. Hace años me fui a la cama con mi cuñado algunas veces, cuando mi hermana no estaba; dejamos de hacerlo algunos años, y ahora me han vuelto a dar ganas cada vez que lo veo. Creo que mi hermana se dio cuenta porque me preguntó que si me gustaría irme a la cama con su marido, ya que mi forma de verlo no era normal y le contesté que sí, para mi sorpresa me dijo, "échatelo, ya lo has hecho otras veces o ¿no? De que se lo tire otra a que seas tú, prefiero que sea contigo", y pues estoy sólo esperando tener la oportunidad para encamarme otra vez con él, pero para ya no dejarlo hasta que me haga más vieja, ¿crees que sea correcto, Tía?, ¿qué opinas?

Sonia, 45 años

Querida Sonia, si te ves a ti misma como una vagina ambulante y a tu cuñado como un pene desprendible de úsese y tírese cuando así convenga, ¿qué esperas que te diga? Los genitales no están separados de las personas, pero, insisto, si tú sólo te sientes como una vagina para rellenar, pues dará lo mismo quien la rellene, y si tu hermana también te ve así y a su marido lo ve tan de su propiedad que se siente con el derecho a "regentearlo", insisto, ¿qué esperas que te diga? Y supongo que este es el ejemplo que tienen en tu familia de cómo tener una vida sexual sana y plena, así como una existencia feliz. Y seguramente esta forma de vivir la comparten con todas las personas que forman tu familia, incluyendo a los hijos de tu hermana. Ni cómo ayudarte a que te veas como un ser humano valioso y merecedor de algo mejor que el pene del marido de su hermana.

Abajo es más fresco

Hola, Tía, me comunico contigo porque tengo un problema de estatura; verás, yo mido 1.62 metros y quisiera saber por qué me acomplejo mucho con las mujeres por esta estatura, quisiera saber si es un defecto y cómo pudiera solucionarlo. Espero me puedas ayudar, muchas gracias.

Alex, 26 años

Querido Alex, acomplejarse es lo que hacen todos los seres humanos que permiten darle peso a cosas que son imposibles de cambiar. Una de ellas: La altura. A menos que estés dispuesto a usar tacones o que te hagan zapatos especiales con suela de 10 centímetros, no hay forma de que seas más alto. Y lo que sí podrías hacer es aprender a aceptar que así eres y no hacer de ello el centro de tu vida, y menos creer que por eso una mujer no se fijaría en ti. Hay muchas parejas donde la mujer es más alta y no pasa nada, pero además, la realidad de México es que...

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