Crónicas del Metro/ La callada palabra

Quien esto escribe, tiene en preparación un cuaderno de poesía titulado "Entre el silencio y la palabra", el cual coincide y viene muy a cuento con el relato que deseo compartir con ustedes. Hace algunos días en la línea del Metro que va a Cuatro Caminos presencié un curioso encuentro con un grupo de personas imposibilitadas en su facultad del habla, personas ásperamente llamadas mudas que, a reserva de precisar este calificativo, hacen uso de la palabra al igual que todos nosotros, con la única diferencia que el medio que utilizan es distinto.

Cabe decir que esta manera de comunicarse resulta alto elocuente, es toda una puesta en escena digna de admirarse. El habla para ellos, y también para muchos de nosotros, se complementa con gestos y ademanes que les resultan indispensables. Por lo que lejos de avergonzarse por el peso de las innumerables miradas que a diario seguramente atraen, son capaces de disfrutar de lo que usted o a mí, nos agrada.

Estos pensamientos vinieron a mi cabeza, cuando en la estación General Anaya, alrededor de las 9:00 de la noche, un grupo de seis personas, todos varones, abordó apresuradamente el vagón. Conforme pasaron los primeros segundos de necesario aclimatamiento, iniciaron su coloquio. No es la primera vez que observo que estas personas que viven en el aparente silencio, crearon a su alrededor una atmósfera especial, diría que cargada de curiosidad, la cual dio paso a inevitables interrogantes que nuestros rostros llenos de duda expresaron en un ¿qué dirán con ese movimiento de manos? ¿qué significa ahora ese gesto? ¿y esa mirada?

Así las cosas, caí en la cuenta de que el buen humor...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR