CRÓNICAS DEL METRO / 33 mil varos

Miércoles 17 de febrero de 2010, Susana Arce, enfermera de 24 años de edad, desempleada, hija y mamá con necesidades imperiosas, domiciliada en Ecatepec, abordó el Metro en compañía de su amigo Pedro, en la estación Centro Médico.

La dama, cuando se acomodaba en el vagón, casi cayó al pisar una bolsa de plástico. Como pudo la levantó, y sin hurgar en ella, preguntó a los usuarios si pertenecía a alguno de ellos. Los viajantes, pensando que se trataba de una talega de basura, no respondieron a su pregunta. Era marmaja.

La fémina bajó del tren, se dirigió hacía uno de los policías del andén, quien la canalizó a la Oficina de Objetos Perdidos. Susy entregó 33 mil veinte pesos, motivada por la honradez y otros valores que le había inculcado su progenitora, la señora Zavala.

El Código Civil para el DF denomina a este escenario como de bienes mostrencos. Una exégesis al art. 781 instituye que si nadie reclama la cosa, pasado un mes, se dará la cuarta parte a quien la halló y se destinarán tres cuartas partes al establecimiento de beneficencia que designe el gobierno.

Así, Susana recibió 8 mil 280...

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