Defensor público

Licenciado Justino:

Mi esposa fue violada por mi cuñado cuando estaba joven, le ponía un algodón con cloroformo y la violó muchas veces. Ella nunca dijo nada. A raíz de esta situación ella en la actualidad no duerme por las noches y esto va en detrimento de su vida personal y salud.

Ella quiere que su hermano pague lo que hizo y siente odio por esta persona sucia. Quien sabe a cuantas personas más violó.

Es una familia de violadores. Otro de mis cuñados violó a una hija mía hace años, y a otra de mis hijas la manoseó. Otro de mis cuñados violó a sus otras hermanas. Son unos monstruos y deben de pagar los delitos que cometieron.

Me siento impotente de no poder hacer nada, mi esposa se está consumiendo cada día.

Atentamente: Roberto

Estimado Roberto:

Usted me escribe por los terribles abusos que sufrió su esposa, sin embargo, la situación más delicada y preocupante es la violación y la agresión sexual por manoseo que sufrieron sus propias hijas, respectivamente. Dice que su esposa continua afectada psicológicamente ¿se ha preguntado qué es lo que sus hijas están viviendo en carne propia?

Lo más preciado que tiene un padre son sus hijos y yo quiero imaginar que la indignación que usted ahora siente por su esposa, la haya sentido también por sus hijas y que en su momento hayan actuado para evitar mayores agresiones. Pero cuando usted menciona que...

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