Demuestran en Olímpico solidaridad

Ciudad Universitaria sigue demostrando que es el escenario ideal para manifestar solidaridad.

Lo fue en los Juegos Olímpicos de México 1968 con el Saludo del Poder Negro de Tommie Smith y John Carlos, también como centro de acopio tras el temblor del 19 de septiembre, y como meta de exhaustos maratonistas que reciben la última inyección anímica del público.

Ayer, volvió a dar una imagen para el recuerdo pues todo el estadio se solidarizó con los jugadores de Veracruz, ya que mientras los 22 futbolistas se mantuvieron en el campo sin disputar el balón, los 20 mil asistentes no dejaron de aplaudir durante el minuto que Roberto García Orozco cronometró, para después pedir que se reanudara el juego.

Fue un gesto que evidenció más a aquellos que no mostraron la empatía con la situación de los jarochos, quienes durante cuatro minutos se desentendieron de la pelota, incluso cuando su meta fue perforada dos veces por Tigres.

"Aplaudo lo que hacen los equipos, la gente se emociona y hasta ellos mismos comienzan a aplaudir", dijo...

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