Denuncia arbitrariedades del secretario de Turismo de Hidalgo en contra de su propia familia

Sr. director:

En el mes de agosto del año en curso, me enteré que lamentablemente uno de mis hermanos, de nombre Eduardo Javier Baños Gómez, había falsificado la firma de mi finado padre en una escritura pública, pretendiendo apoderarse de un inmueble que precisamente fue propiedad de mi padre, quien falleció el pasado 8 de marzo. Para tal efecto, el 15 de abril de 2015 se protocolizó la escritura pública número 70,141, libro 1,111, ante la desaparecida notaria número 4 del distrito judicial de Apan, Hidalgo, cuyo titular lo fue el Lic. Alejandro Martínez Blanquel. Según éste, la escritura fue firmada en vida por nuestro finado padre, donándole precisamente esa casa. Una vez que tuve a la vista ese documento y habiendo conocido plenamente los rasgos de la firma de mi padre, me percaté que la misma había sido falsificada. A efecto de salir de dudas, se solicitó el dictamen de los peritos en caligrafía y grafoscopía Mario Pedro Baños Briseño y Raúl Enrique Franco Rendón, quienes de forma absoluta y contundente determinaron que, efectivamente, la firma que se le atribuye a mi finado padre había sido falsificada. Se hace el comentario de que la notaria ante la que se realizó esa falsificación fue ampliamente conocida por prestarse a realizar ese tipo de acciones antes de que fuera revocada por el gobernador del estado de Hidalgo, ya que, entre otros casos, se conoce del fraude que se cometió para intentar despojar de la exhacienda de Leona Vicario a su actual dueño, situación que esta revista sacó a la luz pública en su edición del 10 de diciembre de 2017.

El día 27 de...

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