Denuncia corrupción en los servicios de navegación aérea
Señor director:
La corrupción en los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam) no ha cesado. Desde el inicio de su gestión, el director general ha abusado de su poder para llevar a cabo actos contrarios a la ética, a la legalidad y a la justicia. Hace algunas semanas le hicimos llegar a usted una carta describiendo brevemente la situación de terrorismo laboral que priva en la institución y agradecemos su intervención para que a través de la Oficina de Atención Ciudadana se canalizara nuestra petición. Sin embargo, a la fecha no hemos tenido contacto alguno con la SCT, por lo que continuaremos insistiendo con usted.
Algunos de estos actos que usted como primer mandatario ha instruido erradicar de las prácticas burocráticas, se mantienen en los Seneam:
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Funcionarios, que no se encuentran justificados, en plazas de alto nivel. Contrario a su política de austeridad, los amigos del director de Seneam se han privilegiado de plazas de direcciones generales adjuntas y direcciones de área sin tener ningún mérito para ello, como Raúl Gumesindo Campilla Gómez, Gustavo Alcalá Estrada, Mauro Sánchez Méndez y muchos otros. Sus actividades no tienen que ver con aportar al trabajo del organismo, sino recorrer los centros laborales hostigando al personal como si se tratase de capataces contratados por el hacendado para "mantener a raya" a los empleados. Tal es el caso de Raúl Gumesindo Campilla, quien, al quedar sin influencia en el sindicato hace un par de años, se ha dedicado a amenazar a los agremiados y los amenaza con correrlos si no renuncian al Sindicato Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo (Sinacta).
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Burlando sus instrucciones presidenciales de actuar con el máximo cuidado de los recursos, asignaron altos sueldos a otros tantos amigos e incondicionales, con nombramiento de cargos inexistentes en la estructura del organismo y sin funciones específicas, con nivel salarial 80, que equivale a 81 mil 297.95 pesos mensuales.
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Violación a los derechos humanos reconocidos en la Constitución: además del hostigamiento laboral, han aprovechado la contingencia sanitaria, obligando a los controladores a trabajar jornadas ilegales e inhumanas...
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