Desata fuga de el Chapo 24 arrestos
A partir de la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán, las autoridades federales emprendieron una persecución sistemática contra el narcotráfico y detuvieron a 24 presuntos cómplices del capo, es decir, uno cada 15 días, en siete entidades del país.
En los 11 meses posteriores al 19 de enero del 2001, las corporaciones policiacas aprehendieron desde el que compraba en su huida la comida a Guzmán, como a pistoleros, familiares y hasta personajes que son considerados como operadores y lavadores de dinero.
La Procuraduría General de la República contó con el apoyo de Marcelo Peña García y Judith Gómez González, quienes fueron detenidos el 21 de junio en Nayarit; sin embargo, decidieron colaborar como testigos protegidos de la dependencia.
Las pesquisas coincidieron incluso con la extradición de un ex socio de El Chapo, Rafael Camarena Macías, quien fue entregado el 12 de junio a Estados Unidos por estar acusado de construir en 1989, junto con Guzmán, un "narcotúnel" entre Agua Prieta, Sonora, y Douglas, Arizona.
Los cómplices de Guzmán fueron capturados en Nuevo León, Puebla, Distrito Federal, Nayarit, Jalisco, Estado de México y Sinaloa. Este grupo delictivo también cuenta con presencia en Morelos, Guerrero, Guanajuato, Sonora y Baja California, según un mapa de la Fiscalía antidrogas.
La reacción de las autoridades fue proporcional al escándalo que generó la huida de este sinaloense originario del poblado de La Tuna, municipio de Badiraguato, personaje que, hasta el momento, paradójicamente no ha sido encontrado culpable de narcotráfico.
La huida generó la consignación más grande en la historia reciente del país, con 71 custodios encarcelados; las renuncias del subsecretario de Seguridad Pública, Jorge Tello Peón, y del director de Readaptación Social, Enrique Pérez, además de una recomendación de derechos humanos a la PGR.
Un mes después de la fuga, también renunció José Trinidad Larrieta, hasta entonces titular de la UEDO.
El 14 de febrero del 2001 se registró la segunda masacre más numerosa en la última década en el poblado de El Limoncito, Sinaloa, con un total de 12 personas acribilladas. Un recado encontrado en el lugar indicaba que se trató de una represalia de El Chapo contra su rival Javier Torres.
No pasó mucho tiempo para que las autoridades pasaran a la ofensiva, aunque hasta hoy ha sido insuficiente para dar con este capo que era conocido por los internos del Penal de Puente Grande como un hábil jugador de ajedrez y que desde hace un año puso en jaque los sistemas de alta seguridad de las prisiones mexicanas.
La primera redada
Los antecedentes de Guzmán parecen tener paralelo con su situación actual. El presunto traficante ya conoce lo que es tener encima la fuerza del Estado, ver desintegrada su organización y volverla a revivir.
A fines de la década de los 80, su fama delictiva no trascendía las fronteras de Sinaloa, donde nació en 1957 en una familia de 8...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba