En la designación de sus titulares, las Fuerzas Armadas imponen su ley

AutorJorge Carrasco Araizaga

El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, se contuvo ante los militares. Su confrontación con los altos mandos del Ejército y la Marina durante la campaña presidencial acabó en acercamiento.

Apegado a "los usos y costumbres" del estamento militar, no sólo fue él quien los visitó en sus centros de mando, sino que designará a sus sucesores en las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina de entre los generales y almirantes que ellos le propongan. Entre los prospectos destacan quienes han estado en primera línea en la estrategia de "guerra al narcotráfico" que López Obrador ha criticado desde antes de ser candidato presidencial.

El asesinato de civiles en Tlatlaya, la desaparición de los 43 normalistas de Ayot-zinapa, el recrudecimiento de la violencia en Guerrero y Michoacán o la desaparición forzada de personas en Tamaulipas están detrás de las hojas de servicio de los generales y almirantes del primer círculo de los altos mandos, que aspiran a ser los jefes militares en el gobierno de López Obrador.

Si ya en los primeros días después de su triunfo del 1 de julio López Obrador había dicho que respetaría la forma en que se ha elegido a los secretarios militares desde el régimen del PRI, el lunes 20 despejó cualquier duda al respecto. En la conferencia de prensa que dio en el Palacio Nacional con el presidente saliente, Enrique Peña Nieto, luego de la primera reunión formal de transición, afirmó sin equívocos que los próximos jefes de las Fuerzas Armadas serían un general y un almirante en activo.

Así puso fin a las especulaciones de que constitucionalmente estaba en condiciones de designar a militares en retiro. No son pocos los mandos retirados que lo han respaldado desde su primera candidatura presidencial, en 2006; el más conocido es el general tabasqueño Audomaro Martínez, quien desde que estaba activo apoyó abiertamente a su paisano.

Las dos visitas

A diferencia de los desencuentros con ellos durante la campaña (Proceso 2155) y de lo que ha sido la dinámica de visitas a su casa de trabajo de quienes lo han querido ver, fue él quien visitó a los secretarios militares en sus centros de mando.

El martes 21, sin anuncio previo, acudió a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para reunirse con el jefe del Ejército y Fuerza Aérea, el general Salvador Cienfuegos Zepeda.

Por la noche, después del hermetismo en torno a esa visita, el presidente electo anunció en su cuenta de Twitter: "Me reuní con el general de división Salvador Cien-fuegos; me dio sus puntos de vista sobre el grave problema de la violencia y las alternativas. Reiteré que el próximo secretario de la Defensa Nacional será un militar en activo del más alto rango, honesto y leal a la patria".

La mañana del viernes 24 fue al cuartel general de la Marina Armada para encontrarse...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR