'Desnuda' el modelaje

Fuerza física y concentración son dos condiciones fundamentales para poder mantener una sesión de modelaje al desnudo por dos horas.

"Si no duele, no sabe", resume Luna Oz, tras un cambio de posición en la que durará sin moverse 30 minutos.

Hace frío en el estudio del Teatro de la Juventud de Álvaro Obregón, donde se desarrolla la sesión de dibujo con modelo al desnudo, como parte de un taller de muralismo de la Alcaldía; afuera llueve, pero ella sonríe.

Papel en mano, talleristas y profesores tienen esa media hora para capturar, ya sea con lápiz o crayones, al cuerpo contorsionado de Luna Oz.

Es la última oportunidad luego de las poses previas, cuatro de 5 minutos, un par de 20 y la anterior de 30 minutos, así hasta completar las dos horas.

Para no perder la postura, explica al concluir, se necesita fuerza mental: "Solamente piensas que no estás ahí", y varias horas a la semana de rutinas de gimnasio: cardio, pesas y, en gran medida, estiramientos.

"Cuando estoy en la pose me concentro mucho en la respiración, cada que yo respiro profundo mi respiración va enfocada en aliviar la tensión en mis músculos".

A Luna Oz no le molesta quedar en el anonimato luego de ser la modelo de una pieza artística o de una sesión fotográfica.

"Te da satisfacción quedar tras bambalinas, en la incógnita", expresa.

Hace referencia a Helvia Martínez Verdayes, la modelo de la escultura de Paseo de la Reforma: "La Diana Cazadora", para la que posó en 1942, pero fue hasta 1992 que reveló públicamente su participación en el libro "El Secreto de la Diana...

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