Despiden a patriarca

CUATRO CIRIOS y sus fl amas custodian el ataúd color gris.

A la cabeza del féretro una cruz resalta majestuosa, a un costado de ella un banderín y un escudo de las Chivas del Guadalajara franquean el cuadro de la Virgen de Guadalupe que adorna una de las paredes.

A los costados, las caras apesadumbradas de los familiares de J. Jesús de la Cruz Romero, de 70 años, quien murió atropellado por una camión urbano en la Colonia Indígena de Mezquitán en Zapopan, completan el último adiós del hombre.

La tarde del sábado el septuagenario fue embestido por el automotor de la ruta 52-B en el cruce de las calles Niño Artillero y 18 de Marzo; la muerte fue instantánea.

"Salía a caminar de vez en cuando para arriba, porque como ya estaba grandecillo, salía a caminar.

Decía que no quería ser una carga y caminaba pa'rriba y así andaba él",dijo Rosalío de la Cruz Alvarado, de 43 años, hijo de la víctima.

En el interior de la sala del domicilio, la tristeza de los niños y adultos se mezcla, el dolor es tanto, que ni siquiera lo más pequeños se mueven inquietos o intentan iniciar algún juego para distraer su cansancio.

De la Cruz Romero hace 20 años con sus propias manos construyó la casa ubicada en Hidalgo 58-A, fi nca donde recibió las últimas oraciones.

Aunque la tristeza embarga a la familia del hombre, quien trabajó durante 40 años como albañil, éste es...

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