45 años después, Fallidos intentos exculpatorios

AutorJorge Carrasco Araizaga

Ganada la apuesta por la impunidad de la matanza del 2 de octubre de 1968 con el aval de los gobiernos panistas, el Ejército perdió la batalla por la desmemoria. Aunque el silencio institucional se ha impuesto durante 45 años, los jefes castrenses de la época se encargaron de dejar testimonios del papel protagónico y de la división de los militares para asumir responsabilidades.

Con visiones encontradas, los dos principales mandos de la época -los generales Marcelino García Barragán y Luis Gutiérrez Oropeza, titular del Secretaría de la Defensa Nacional (Sedeña) y el jefe de Estado Mayor Presidencial (EMP), respectivamente-, el terminaron por dejar uno en el otro la carga de lo ocurrido en la plaza de Tlatelolco. La confrontación que tuvieron como militares en activo la llevaron a su explicación y deslinde de la matanza de estudiantes el 2 de octubre de aquel año.

En junio de 1999, el fundador de Proceso, Julio Scherer García, dio a conocer en la revista (edición 1182) el testimonio postumo del general García Barragán que apunta directamente contra el general Gutiérrez Oropeza, el militar de máxima confianza del entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz.

La versión del titular de la Sedeña al momento de la masacre se conoció tres años después de que el general Gutiérrez Oropeza escribiera un texto titulado Los presidentes de México y el Ejército (1934-1994), hasta ahora inédito, en el cual asegura que tras la decisión de Díaz Ordaz, la operación en Tlatelolco le correspondió única y exclusivamente al Ejército debido a la "fidelidad" del general García Barragán al entonces presidente de la República.

En su propósito de dejar al Ejército y a su entonces jefe, el general García Barragán, como los únicos responsables de la acción armada, Gutiérrez Oropeza dice en ese escrito que Díaz Ordaz le otorgó diversos beneficios a la institución, luego de que los tres presidentes que lo antecedieron "le habían restado fuerza por el temor que se le tiene".

En agradecimiento, aseguró, el Ejército respondió cuando Díaz Ordaz le pidió acabar con el movimiento estudiantil.

La explicación del extitular de la Sedeña es muy distinta, de acuerdo con la revelación del periodista Scherer García. Con peculiares recursos, una conferencia de prensa imaginaria y una carta a su hijo Javier García Paniagua, el general Marcelino García Barragán acusa directamente a Gutiérrez Oropeza.

El Alto Mando del Ejército dijo que el jefe del EMP de Díaz Ordaz mandó colocar a 10 elementos armados de esa corporación en uno de los edificios del conjunto habitacional Tlatelolco para disparar contra la multitud reunida en la Plaza de las Tres Culturas, pero también contra las tro-pas destacadas en el lugar para impedir la concentración. No dudó en llamarlos terroristas.

Del hecho se enteró por el propio jefe del EMP, quien...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR