'¡Dime que no es cierto!'

CIUDAD DE MÉXICO.- Chucho murió frente a una orden de tacos de guisado.

Le sirvieron un plato, como lo había pedido en un puesto callejero afuera de la estación Morelos de la Línea 4 del Metro.

A punto de darle un bocado, Chucho o El Pelón, como le llamaban, comenzó a sentirse mal.

"Se empezó a convulsionar y muchos pensamos que se le había atorado algo pero todavía no le mordía a los tacos", relató un testigo.

De repente El Pelón cayó del banco donde estaba sentado, se desplomó hacia atrás y murió entre el puesto de tacos y el de caldos de gallina Sandoval.

Sucedió antes del mediodía ante la mirada de comensales, comerciantes y testigos que esperaban sobre Congreso de la Unión y Herreros, en la Colonia Morelos.

Según quienes pudieron tratar con él cuando estaba vivo, El Pelón era un trabajador de limpieza de un mercado cercano.

Su último día de vida vistió una playera ligera, unos pantalones azules sucios y un par de tenis también azules.

Hasta la zona de comercios llegaron los paramédicos para brindarle primeros auxilios.

Los policías que estaban cerca comentaron a sus superiores que, al parecer, Chucho había muerto por un infarto.

Unos coincidían que fue por un infarto y que ni siquiera mordió su almuerzo, pero otros aseguraban que sí y que se atragantó.

El primero en llegar para reconocer el cuerpo del trabajador de limpieza fue su hermano, un hombre de...

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