Disfrutan la Ciudad

Hay quienes deciden quedarse a disfrutar la urbe, y tanto capitalinos como visitantes, se divierten con su familia de diferentes maneras en las calles

Conducen su yate... pero a control remoto

En el Parque Lincoln, en Polanco, los niños también se divierten rentando barquitos a control remoto para navegar en las fuentes del lugar, del lado de la calle de Julio Verne.

"Saldremos cuando baje la afluencia de vacacionistas. Mientras, traemos a los niños acá a divertirse", narra la madre de un menor que conduce su navío a lo largo de la fuente.

La renta de los barcos tiene un costo de 50 pesos por 10 minutos y son monitoreados por jóvenes que, botas a las rodillas, lo rescatan de un choque en la fuente o contra los de los otros niños menos experimentados.

También asisten, normalmente en domingo, personas con barcos propios o veleros fabricados por ellos mismos, y quienes aprovechan para visitar el aviario detrás de las fuentes y los juegos infantiles.

Devuelven vida a juegos abandonados

En el Centro también hay quienes prefieren trepar, escalar, colgarse... son las Estructuras Comunicantes en el Atrio de la Iglesia de San Francisco, en Madero.

Se trata de un proyecto de la Fundación Centro Histórico que aprovecha aros y estructuras deterioradas de parques para dar vida a una pieza maestra que forma parte de una propuesta de investigación arquitectónico-urbana sobre la antropología del deporte y el juego.

Niños y adultos pueden interactuar a través de estas estructuras al aire libre en el primer...

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