Domingrillo

Finalmente, a la francesita Cassez le hicieron lo que el Air France al Benemérito.

Comedia francesa, vodevil, lo de la Corte: la ministra Sánchez Cordero -¿dónde he escuchado ese apellido?- dio marcha atrás - ¡ah, ya me acordé!-. O sea: retiró su ponencia, revivió la de su colega Zaldívar (no tan) Lelo de Larrea y que le arrea al montaje de García Luna. Otro ministro, de la nouvelle vague, pero con apellidos de la pelea pasada, Gutiérrez Ortiz Mena, dio la pauta: "amparo liso y llano" y Florence pudo cenar en París con Alain Delón, galán de la vieja ola. En Francia le dieron un recibimiento de heroína -de cocaína, dirá García Luna-. Quizá no fue un fracaso de la justicia mexicana, pero sí un fracassez para Felipe Calderón. Según los patriotas, se hubieran esperado hasta el 5 de mayo para liberarla, sin embargo le dieron todas las facilidades: hasta un chaleco antibalas, pero lo único que le dispararon fue el boleto de regreso, y en clase Premiere, por cuenta del Gobierno. Aunque la Corte no la declaró ni inocente ni culpable las opiniones están divididas: las señoras piensan que es muy mala y los señores que está muy buena. El caso es que quedó libre y dio la gracias al Presidente chaparrito casado con una guapa actriz, pero a Nicolás Sarkozy, no al que está usted pensando. Resuelto el asunto de la Cassez, sigue pendiente el de otra francesa, Maude Versini, ex de Montiel, pero a ésta no va a defenderla el Presidente casado con una gustosísima actriz. No Nicolás Sarkozy: el que estaba usted pensando.

Peña Nieto confundió a Gamboa con Beltrones, pero no confundió a Chile con Pikín... digo: Pekín.

Ni le dijo "Piñón" a Piñera, el Presidente de ese país, al que viajó para asistir a la Cumbre de América Latina y el Caribe y la Unión Europea. Importantísimo evento que congrega a 27 Jefes de Estado de Europa, 32 Jefes de Estado de Latinoamérica y el nuestro que es Jefe de Estado de México, según su gabinete plagado de paisanos. Hablando en Chile, aceptó que le preocupa la violencia que existe en el país y negó que su estrategia antimonopolios vaya dirigida contra una empresa en especial: se trata de beneficiar a todos los consumidores de este México Slimdo y querido. Dijo que en Pemex no habrá privatización, sino apertura, para aliviar la apretura de nuestras finanzas. Y aunque se esperaba que en vez de...

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